Se esperaba que la borrasca Garoé trajese a Málaga lluvias intensas en un contexto de sequía persistente. Sin embargo, apenas se han acumulado 10 litros por metro cuadrado en algunas áreas del Valle del Guadalhorce, debido a que ya había descargado gran parte de su fuerza en las provincias de Huelva y Sevilla, donde permanece activado el Plan de Emergencias por riesgo de inundaciones.
Desde la tarde de ayer, los frentes de Garoé han estado cruzando la provincia, dejando aguaceros localmente moderados en la Serranía de Ronda y Estepona, registrándose hasta 11,6 litros por metro cuadrado en el río Guadalteba, 10,6 en el Turón (Ardales), 10 en el azud de Paredones (Álora), 7,3 en Los Reales de Estepona y 9,3 en Villanueva de la Concepción. En la capital, el lugar con mayor precipitación fue la Depuradora del Atabal, con 7,7 litros. Sin embargo, en la capital y el resto de la provincia, se anticipan chubascos más débiles, con estimaciones de 10-15 litros por metro cuadrado en áreas como el Guadalhorce y Gran Málaga.
Para los principales municipios de la Costa del Sol, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) tiene las siguientes previsiones:
- En Torremolinos y Benalmádena, no se prevén lluvias hasta el fin de semana, con máximas de hasta 19 grados.
- En Mijas y Fuengirola, tampoco lloverá hasta el sábado, aunque se adelantará una jornada de miércoles con cielo cerrado.
- En Marbella, Casares, Estepona y Benahavís sí se esperan lluvias entre la madrugada del miércoles y la mañana del jueves, manteniendo altas temperaturas con máximas de 20º y mínimas de 13º en la costa; y 18º y 9º en interior.
- En Istán y Ojén también se prevén lluvias a partir del sábado y en Manilva es posible que existan pequeñas lluvias hasta el fin de semana, donde también comenzará a llover con más intensidad.
Para esta semana, se anticipa un aumento significativo de las temperaturas, que estarán por encima de lo normal para esta época del año. A partir del martes, Málaga capital y la Costa del Sol podrían alcanzar máximas de 20-21 grados. Además, más borrascas, especialmente hacia el fin de semana, lo que podría traer nuevas precipitaciones.
Aunque las reservas de agua en los embalses han mejorado en comparación con el año pasado, todavía se encuentran por debajo de niveles óptimos, con solo un 27,6% de su capacidad total. La llegada de estas lluvias representa una oportunidad valiosa para reforzar estas reservas y mitigar los efectos de la sequía.