En medio de las discusiones sobre los problemas de movilidad en la provincia, como los retrasos en el estudio de viabilidad del tren litoral o las bonificaciones aún no implementadas, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha informado sobre una nueva actualización en las tarifas de los peajes de las autopistas estatales gestionadas bajo concesión administrativa. Esta actualización conlleva incrementos en los precios.
Las subidas oscilarán entre un 3,84 % y un 5,45 %, dependiendo de las características particulares de cada concesión. Entre las autopistas afectadas se encuentran la AP-7 (Málaga-Guadiaro), que abarca la Costa del Sol, así como otras como la AP-51, AP-61, AP-6, AP-53, AP-66, AP-7 Alicante-Cartagena, AP-68, AP-71, AP-9 y AP-46. Esta medida ha sido aprobada por una orden ministerial.
El aumento en las tarifas responde principalmente al alza del índice de precios al consumo (IPC), tal como lo establece la normativa, y a la progresiva eliminación de las medidas excepcionales que habían limitado el aumento de los peajes a un 4 % en 2023.
El ministerio ha recordado que, en 2022, se implementó una subvención temporal para mitigar el impacto de la inflación, lo que evitó un incremento de entre el 8,4 % y el 9,5 %. Sin embargo, esta subvención será retirada gradualmente hasta 2026, lo que provocará un ajuste progresivo en las tarifas, reflejando la diferencia que los usuarios no tuvieron que pagar en 2023.
Sin la subvención, los precios habrían aumentado entre un 5,98 % y un 7,72 %. Desde la aplicación de esta medida en 2023, se ha logrado un ahorro estimado de unos 60 millones de euros para los usuarios, y para 2025 se calcula que la subvención será de 22 millones de euros. Por ejemplo, en la AP-7, entre Calahonda y Guadiaro, el incremento será este año de un 3,89%, frente al 6,13% que se habría aplicado sin la limitación mencionada.
En cuanto a las bonificaciones, por el momento, Málaga solo tiene un compromiso verbal de ofrecer un descuento del 50% para los usuarios frecuentes. Esto deja a la ciudad detrás de otras regiones como Galicia o Asturias, que cuentan con beneficios más sustanciales, e incluso de zonas donde los peajes han sido eliminados, como en Alicante.