La Diputación, a través de su programa de divulgación ornitológica Birding Málaga, ha publicado ‘Birding en Málaga’, una recopilación de 16 rutas por la provincia en las que pueden observarse más de 300 especies de aves a lo largo del año, lo que supone un tercio del total de las que pueden verse en el continente europeo.
El vicepresidente de Infraestructuras y Territorio Sostenible, Cristóbal Ortega, ha explicado que “las vacaciones navideñas son una época muy recomendable para visitar estas rutas, ya que los suaves inviernos de la Costa del Sol convierten a Málaga en un destino preferente para aves del norte de Europa que nos visitan huyendo del frío. Entre estos enclaves recomendados para observar aves durante la época invernal se incluyen tanto espacios litorales, como sierras, espacios agrícolas del interior o incluso ciudades”.
Estos 16 recorridos ornitológicos abarcan todas las comarcas y gran parte del territorio provincial. Para su diseño se ha contado con la participación de expertos locales. Además, la mayoría de las imágenes que aparecen la publicación han sido realizadas en enclaves naturales malagueños por fotógrafos naturalistas locales.
“El turismo ornitológico –ha añadido Ortega- es un segmento turístico en auge que mueve anualmente una importante cantidad de recursos económicos y varios millones de viajeros por toda Europa. La provincia de Málaga, con su cercanía al Estrecho de Gibraltar, está muy bien situada dentro del panorama geográfico y ornitológico y ofrece una gran diversidad de espacios naturales que acogen especies de gran interés para los aficionados a la ornitología durante todo el año”.
Dentro del libro, en cada ruta se realiza una breve descripción del espacio natural visitado y de sus aves más relevantes. Además, incluye una explicación detallada de cómo llegar, indicando las paradas recomendables durante la ruta y lugares cercanos a visitar, así como la época del año más adecuada para realizarla.
En la costa, humedales como la desembocadura del río Guadalhorce (Ruta 6), el delta del río Vélez (Ruta 3), los acantilados de Maro-Cerro Gordo (Ruta 1) o los tramos rocosos entre Mijas y Fuengirola (Ruta 7) son unos destinos idóneos para pasear y disfrutar de las aves marinas y costeras invernantes. Se pueden observar el alcatraz atlántico, con sus espectaculares picados; el cormorán grande, que posado en los roquedos litorales despliega sus alas para secarse; o la más escasa alca común, que puede recordar a un pingüino. También se pueden avistar aves de interés en puertos pesqueros como el de la Caleta (Ruta 3), donde se encuentran especies poco frecuentes o accidentales, como las gaviotas cáspica, cana o tridáctila, o disfrutar del espectáculo de observar a cormoranes, pardelas o alcatraces capturando los descartes lanzados desde de traíñas y arrastreros cuando estos barcos regresan a puerto.
Los humedales y las campiñas agrícolas del norte de la provincia también merecen una visita navideña en la que poder disfrutar de aves acuáticas y esteparias, entre las que destacan diferentes patos y limícolas, el elanio azul, el sisón europeo y, sobre todo, la grulla común, cuyos bandos de cientos de ejemplares anuncian con su trompeteo la entrada a dormir a la laguna de Fuente de Piedra (Ruta 10). Otras zonas esteparias muy recomendables para avistar en este periodo son la zona de Navahermosa en Sierra de Yeguas (Ruta 11) y el complejo lagunas de Campillos (Rutas 10 y 11).
Las sierras constituyen también un buen lugar donde observar aves en invierno. Esto se debe a que los árboles y arbustos mediterráneos, como majuelos, acebuches, o endrinas aún conservan en invierno bayas y frutos, y proporcionan un nutrido grupo de aves invernantes entre las que se incluye el mirlo capiblanco, los zorzales alirrojo común y real, o la curruca capirotada. Con suerte también se pueden observar especies de altas cumbres que en invierno migran a las cotas más modestas, como el acentor alpino o el más escaso treparriscos. Cualquier zona de montaña es recomendable para visitar estas navidades, aunque por sus valores naturales y las aves que puedan albergar destacan el Torcal de Antequera y la Sierra de Camarolos (Ruta 4) los montes de Málaga (Ruta 5), la zona del Chorro (Ruta 9), Sierra Blanca en Marbella-Ojén (Ruta 12) o el Parque Nacional de la Sierra de las Nieves (13).
Incluso los pueblos y ciudades malagueños pueden resultar lugares muy interesantes para la observación de aves en Navidad, especialmente aquellos enclavados en áreas de montaña. En este sentido destacan los cascos urbanos de Ronda (Ruta 14) y Casares (Ruta 16). El tajo de Ronda constituye un lugar excepcional para observar aves de montaña en el medio urbano, como son las acrobáticas chovas piquirrojas, el roquero solitario o el siempre espectacular halcón peregrino. Por su estratégica ubicación las calles y plazas de Casares constituyen un lugar privilegiado para disfrutar del pausado vuelo de los buitres leonado de la colonia reproductora de Sierra Crestellina. Por su cercanía al estrecho de Gibraltar, Casares también constituye una inmejorable atalaya para disfrutar de aves que se desplazan entre África y Europa en sus viajes migratorios.
El turismo ornitológico es una magnífica motivación para conocer el interior de la provincia disfrutando, no solo de los ecosistemas naturales y sus aves sino también de sus paisajes, su historia y, por supuesto, su variada gastronomía. ‘Birding en Málaga’ puede descargarse libremente en formato pdf a través de este enlace.