El profesor Pedro Valdivielso y la doctora Inmaculada Coca, profesionales del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga y Plataforma en Nanomedicina (Ibima Plataforma Bionand) y el Hospital Universitario Virgen de la Victoria, en colaboración con la Universidad de Málaga (UMA), han publicado recientemente un artículo en una prestigiosa revista científica como ‘CellPress’ sobre su perspectiva en el tratamiento de personas con niveles extremadamente altos de triglicéridos en sangre.
Los triglicéridos son un tipo de grasa que circula en nuestra sangre. Aunque en niveles normales son necesarios para el funcionamiento del organismo, cuando se acumulan en exceso, en forma partículas de gran tamaño (quilomicrones), pueden volverse peligrosos. Las personas con niveles muy altos de triglicéridos (quilomicronemia) corren un riesgo elevado de sufrir ataques de pancreatitis aguda, una inflamación del páncreas muy dolorosa y potencialmente mortal.
Los científicos implicados en este trabajo revisan las causas y consecuencias de la elevación grave de los triglicéridos, explicando que en la mayoría de los casos se deben a otros factores como la obesidad o la diabetes (quilomicronemia multifactorial); estando predispuestos estos pacientes a un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y pancreatitis.
Estos casos suelen responder a la dieta, el control de dichos factores y a fármacos como los fibratos o derivados omega 3. Por el contrario, existe una enfermedad rara (quimomicronemia familiar), debida a defectos genéticos que impiden la degradación de los triglicéridos, asociada a una alta incidencia de pancreatitis desde edades muy tempranas.
Hasta hace tan sólo dos años, las opciones de tratamiento en este proceso eran limitadas (dieta estricta, muy baja en grasas), lo que dificultaba mucho el manejo de la enfermedad. En el citado artículo, los autores repasan los ensayos realizados con nuevas terapias dirigidas a esta rara enfermedad (Volanesorsen, Olezarsen), destacando el excelente perfil de seguridad de éste último.
Estos fármacos actúan, entre otros mecanismos, reduciendo la producción de una proteína llamada apolipoproteína C-III (apoC-III). Esta proteína juega un papel clave en el metabolismo de las grasas; y su inhibición permite que los triglicéridos se degraden de forma más eficiente, reduciendo así su acumulación en forma de quilomicrones en el torrente sanguíneo.
De modo complementario a la dieta, estas terapias no sólo pueden reducir hasta un 70% los niveles de triglicéridos, sino que, con la contribución de mecanismos adicionales al referido (no del todo conocidos), reducen drásticamente la incidencia de pancreatitis.
En este sentido, exponen la experiencia de su grupo con volanesorsen en un paciente joven con uno de estos defectos genéticos, y múltiples ingresos previos por episodios de pancreatitis que, independientemente de la reducción de triglicéridos (inferior al 5%, por la dificultad de seguir la dieta), sólo presentó un episodio de pancreatitis a lo largo de un año de tratamiento, interrumpido al no alcanzar la reducción exigida en el nivel de triglicéridos (al menos un 25%) en el protocolo aprobado por el Sistema Nacional de Salud.
Precisamente es a propósito del citado caso, y de la reducción en la incidencia de pancreatitis observada en el ensayo pivotal con olezarsen (Balance trial), que los autores proponen, de cara a la autorización de su uso por las autoridades reguladoras, que no sólo se contemple el objetivo de reducción de triglicéridos, sino la reducción en la incidencia de pancreatitis, su consecuencia más grave.
Esto permitiría continuar el tratamiento en pacientes que, debido a la gran dificultad de seguir una dieta tan estricta (menos de 20 gramos de grasa total al día), no alcanzan la reducción exigida en los niveles de TG y, sin embargo, pueden beneficiarse de una reducción drástica en sus episodios de pancreatitis.
Además, la doctora Inmaculada Coca ha manifestado que «esta propuesta, a la que se adhieren el resto de los compañeros del grupo de investigación, surgió de la preocupación del doctor Valdivielso por resolver los problemas de estos pacientes con enfermedades raras, reconociendo un magnífico legado del doctor Valdivielso, cuyo ejemplo sigue vivo en la memoria de su grupo».
Por otra parte, el beneficio observado con estos fármacos en pacientes con niveles muy elevados de triglicéridos ha llevado a poner en marcha nuevos ensayos dirigidos no sólo a esta rara enfermedad genética. En este sentido, la doctora Coca lidera en la actualidad en Ibima Plataforma Bionand, en colaboración con los compañeros de la Unidad de Lípidos del Hospital Universitario Virgen de la Victoria, el ensayo clínico en fase III Ionis CORE, con Olezarsen, dirigido a pacientes de elevados valores de triglicéridos (quilomicronemia multifactorial), con el objetivo de reducir no sólo el riesgo de pancreatitis sino el de la enfermedad cardiovascular.
La investigadora del Instituto, y especialista en Medicina Interna, explicó la importancia de estos avances, destacando que el tratamiento con olezarsen podría convertirse en una opción accesible y bien tolerada para estos pacientes, mejorando su pronóstico y reduciendo los riesgos asociados a la acumulación de triglicéridos en la sangre.
Finalmente, la doctora Coca, junto al resto de miembros del grupo de investigación, quieren aprovechar la publicación de este artículo para rendir homenaje póstumo al profesor Pedro Valdivielso, expresando su agradecimiento y reconocimiento a quien ha contribuido decididamente al desarrollo de tratamientos innovadores para enfermedades relacionadas con los lípidos, que afectan a un número significativo de personas en todo el mundo.