En la calle Mar todo está preparado: Sombrajos, farolillos, escenarios, barras, bares y, el gran protagonista, el vino moscatel de Manilva. Con la resaca de emociones aún del día de ayer, donde se celebraron los actos litúrgicos y se bailó al ritmo de las orquestas, el municipio se prepara para vivir uno de los días más especiales de todo el año: el Domingo de la Vendimia de Manilva.
Pero, ¿qué esconde esta festividad para reunir cada año a cientos de personas de todo el mundo? Quizás por su buen ambiente, por su gente, su vino o, quizás, todo ello sumado a una larga historia que sitúa al municipio como uno de los más relevantes de toda Andalucía en la producción de vino.
Historia de la viña
La viña ha sido, sin duda, el principal motor de la economía de Manilva. Desde los primeros años del siglo XVI los viñedos le han dado un carácter especial al municipio.
Todo comenzó entre 1515 y 1520 con el duque de Arcos, señor del Condado de Casares, quien concedió las primeras tierras para viñas en los que en aquel momento eran los antiguos pagos de Manilva. A partir de ese momento, las lomas comenzaron a llenarse de viñedos, ocupando gran parte de las tierras destinadas a este cultivo.
Los años de máximo esplendor llegaron durante el siglo XVII y gran parte del siglo XVIII, ya que se produjo un auge en el comercio de vinos y aguardientes con comerciantes catalanes. Pero a partir de 1860 se aprecia una pérdida clara del viñedo, quedando únicamente como un cultivo residual. Las variedades que predominaban estas tierras eran los vidueños, los cuales se destinaban a las producciones del vino, existiendo así muchos lagares y bodegas dispersas por la zona.
Fue en el año 1920 cuando no resultaba raro encontrar en las tierras de Manilva alguna cepa de moscatel. En la llamada viña del Abogado se encontró, por primera vez, esta variedad de forma generalizada en toda la propiedad.
Una vez pasada la Guerra Civil Española, comienza a expandirse, de nuevo, el viñedo de Manilva. Se comienza a implantar el moscatel, quedando el vino en un segundo plano en la producción.
La época dorada de la viña llevó a realizar un homenaje a esta labor silenciosa del pueblo. Fue a finales de 1950 y principios de 1960 cuando el Ayuntamiento decidió organizar una fiesta para todos los ciudadanos del municipio y en especial para aquellas personas que a lo largo del verano realizaban un arduo trabajo en las viñas.
Fiesta de la Vendimia
El primer día, sábado, se vive la celebración con la Santa Misa en honor a Ntra. Sra. de los Dolores, oficiada en la Iglesia de Santa Ana, donde el Coro de la Escuela Municipal de Música puso la voz y melodía.
Las fiestas continuan con la procesión de la Virgen. Acompañada por la Banda Municipal de Música de Manilva y por jóvenes vestidas de aldeanas, pasea por las calles del municipio entre racimos de uvas para bendecir la próxima cosecha y proteger los viñedos y a los manilveños. Tras ello, se celebra la ofrenda de la uva y se lleva a cabo el concurso al racimo de mayor peso.
Ya el domingo se vive el tradicional domingo rociero. En la calle de Mar se inaugura la Feria de Día, uno de los días más especiales para todos. Orquestas, sombrajos de amigos y diversión protagonizan este gran día.
Entrada la tarde llega el momento más esperado para todos los manilveños y manilveñas. La tradicional pisa de la uva, y la cata del primer caldo, hace que todos los allí presentes -que se multiplican año tras año- se trasladen hasta la plaza de la Vendimia para disfrutar de este gran momento.
Algunos vecinos, conocedores de los secretos de esta tradición que pasa de padres a hijos, se suben para pisar este fruto que previamente ha sido esparcido en una amplia superficie. Con las pisadas consiguen romper los hollejos para que salga el mosto, al mismo tiempo que se provoca la siembra de las levaduras existentes en la piel de la uva.
Esta tradicional pisa de uva se realiza durante varias horas sobre una superficie cuadrada delimitada por un borde saliente y una leve inclinación hacia el punto central de uno de los lados. Es por ahí por donde el mosto se escurre hacia un deposito que se encuentra situado en la zona inferior de la plataforma. Una vez ha salido el primer caldo de la temporada, los asistentes al evento pueden degustarlo, siendo muchos los curiosos que se animan a acercarse a Manilva a vivir este gran acto emotivo y multitudinario.
Con esta reconocida fiesta, que un año más vuelve a ser todo un éxito tanto para los vecinos de Manilva como para los visitantes, se vuelve a dar paso a un nuevo ciclo de la viña. Con la llegada del otoño, y el fruto ya recogido, el duro trabajo de la vendimia parte de cero una vez más.
Programación del Domingo Rociero 2024
Conocido también por el ‘Domingo Rociero’, la fiesta arrancará a partir de las 13:00 horas con la inauguración oficial de la feria de día por el Equipo de Gobierno que este año estará acompañado por la actriz María Bravo. No pueden faltar los caballos y la popular Peña Caballista de Manilva. A partir de ese momento quedará inauguraqdo el Domingo de Vendimia con las orquestas ‘A Compás Musical’, ‘Latidos’ y ‘Compás Flamenco’. La pisada de la uva se vivirá en la Plaza de la Vendimia a las 19:00 horas. La fiesta abarcará todo el día y los jóvenes bailarán al ritmo de la música pinchada por los DJ Pájaro y Turbo.