Es uno de los comentarios más escuchados en las playas de la Costa del Sol este verano. La ausencia de medusas sorprende a los bañistas que en los últimos periodos estivales han padecido las picaduras de estos visitantes.
La razón de la ausencia de medusas este verano no tiene nada que ver con la temperatura del agua sino con el viento.
Como explica a Diario Sur el presidente -y director científico- de la Fundación Aula del Mar Mediterráneo, Juan Antonio López, «entre las tres-cuatro especies que vienen a nuestra costa, la más común es la ‘pelagia noctiluca’ que se cría en grupo -en enjambre- en el centro del Mediterráneo y llega a nuestro litoral cuando prevalece el viente del Este, el levante. Hasta el día de hoy hemos tenido predominio de viento del oeste, de Cádiz, que hace de barrera frenando el oleaje y las corrientes. Hay más factores, pero este es el principal que motiva que no estemos viendo medusas por la provincia, salvo algunas sueltas que te encuentras buceando porque al fin y al cabo forman parte de nuestro ecosistema».
Gracias a esto de momento podemos disfrutar de un baño sin preocupaciones. Eso sí, de momento hasta que cambie el tiempo y el viento de levante vuelva a soplar.