La Consejería de Salud ha repartido cerca de 7.000 alarmas individuales al personal sanitario como medida para prevenir agresiones. El dispositivo comenzó a utilizarse a modo piloto a finales de 2023 en el Hospital Universitario de Puerto Real (Cádiz), y desde entonces se ha extendido al resto de provincias andaluzas.
La alarma individual es un dispositivo pequeño, discreto y resistente, que emite una señal acústica de gran potencia (125 decibelios), perceptible a cientos de metros de distancia, y una señal óptica mediante luz LED de alta intensidad, intermitente y visible desde gran distancia. El dispositivo se carga mediante cable USB y cuenta con capacidad de funcionamiento durante 30 minutos de forma continua.
Desde su implantación se ha podido comprobar que en aquellas situaciones en las que la alarma individual es utilizada, se produce un efecto disuasorio hacia el agresor, así como una mayor rapidez de actuación por parte de los compañeros y vigilante de seguridad, reconduciéndose la situación e interviniendo antes de que la situación se torne más violenta.
La provincia de Málaga es la segunda que presenta más ataques a profesionales del SAS, tras Sevilla. Solo en el primer semestre de 2024 se registraron un total de 175 agresiones a sanitarios.