En el corazón del municipio de São João do Polêsine, Rio Grande do Sul, Brasil, han encontrado un verdadero tesoro paleontológico. Tras las fuertes lluvias vividas al sur del país, un equipo de paleontólogos de la Universidad Federal de Santa María ha logrado recuperar un bloque de roca con un esqueleto de dinosaurio fosilizado de hace más de 230 millones de años. Según estos primeros análisis, estaríamos hablando de uno de los fósiles más antiguos del mundo.
El jefe del equipo declaró que estaba sorprendido al descubrir los huesos, no obstante, quiso remarcar que los análisis todavía no han sido publicados en ninguna revista. Eso sí, se sabe que la criatura vivió durante el periodo Triásico que duró desde hace 252 a 201 millones de años. En este momento en la Tierra solo existía un supercontinente: Pangea.
«Al principio parecían solo unos pocos huesos aislados, pero a medida que expusimos el material, pudimos ver que teníamos un esqueleto casi completo», han explicado.
Los paleontólogos brasileños creen que el animal pertenece a la familia Herrerasauride, que incluyó a los primeros carnívoros terópodos que aparecieron en el planeta Tierra. Decenas de millones de años antes de que apareciera los temidos Alosaurios, Tarbosaurios y Tiranosaurios.