Efectivos de la Policía Local de Málaga han detenido a dos mujeres en una intervención en la que accedieron a una vivienda ante la presunta comisión de un delito, ya que un individuo pedía auxilio a gritos mientras se encontraba retenido contra su voluntad y recibiendo golpes.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 03.30 horas del pasado 29 de junio, en una casa unifamiliar de Puerto de la Torre, en Málaga capital. Los vecinos alertaron a la Sala del 092 de que escuchaban gritos y objetos rompiéndose en el interior de un inmueble en el que se encontraban dos mujeres y un hombre, según ha indicado la Policía Local en un comunicado.
Así, una vez que los agentes llegaron al lugar, observaron el perímetro de la vivienda con una cancela cerrada con un candado. En ese momento, los actuantes escucharon a la víctima gritando: «No me peguéis más».
Los policías saltaron la valla inmediatamente y llamaron a la puerta identificándose como tales, pudiendo oír nuevamente al hombre pedir auxilio. A pesar de los requerimientos de los agentes, las mujeres contestaron que no iban a abrir la puerta.
Ante la posibilidad de que la vida del hombre corriera peligro, los policías locales decidieron acceder al interior de la vivienda, inmovilizando a su entrada a una de las mujeres, que se encontraba apoyada en la puerta.
Una vez en el interior, observaron numerosos daños, así como a la víctima en el suelo sangrando por la cabeza y a la otra mujer corriendo hacia el interior de una habitación, pudiendo interceptarla y controlarla rápidamente.
Al parecer y, según las manifestaciones del hombre, las dos mujeres conviven en una habitación que les tiene alquilada dentro de su vivienda. Ambas empezaron una discusión con su morador porque querían sustraerle el dinero que había cobrado de su pensión.
Así, como la víctima se resistió a ello, empezaron a pegarle puñetazos y patadas, llegando incluso a golpearle con una tenaza de hierro, con la que también rompieron numerosos objetos de la vivienda. Además, una de ellas, le habría amenazado de muerte con un cuchillo, del que intentó deshacerse pero que fue encontrado por los agentes.
El hombre se mostró asustado y declaró que ya había manifestado a ambas mujeres su voluntad de que se fueran de la vivienda. Por ello, había instalado previamente un candado en la cancela, por lo que, para acceder al recinto las mujeres aproximaron un andamio a la verja y saltaron, utilizando las llaves que tenían al ser moradoras.
Por los hechos, los policías locales procedieron a la detención de las dos mujeres y a su traslado a dependencias policiales para, posteriormente, ser puestas a disposición judicial.