La organización ecologista Greenpeace se ha desplazado hasta el término municipal de Casares para denunciar lo que consideran un «sin sentido» en el momento actual de falta de lluvias y riesgo de sequía.
Se refieren los ambientalistas al proyecto Alcazaba Lagoon, una laguna artificial privada -la mayor de Europa- ubicada en el interior del término de Casares con 1,4 hectáreas de extensión y a poco más de 3 kilómetros del mar.
Unas instalaciones que requieren de hasta «28.000m3 de agua para su llenado, el equivalente al consumo medio diario de unas 215.000 personas».
Greenpeace considera que favorecer instalaciones privadas como ésta «dista mucho de las políticas de prevención que deben tomarse, dados los datos de agua embalsada con los que cuenta la comarca”.
En este sentido, recuerdan que la Costa del Sol todavía mantiene, a pesar de las lluvias de marzo, algunas restricciones para el consumo como la bajada de presión entre las doce de la noche y las seis de la mañana todos los días de la semana, excepto los sábados, o el cierre de las duchas de playas, salvo para personas con diversidad funcional. Razón por la cual consideran ilógico el mantenimiento de instalaciones «desproporcionadas» como ésta en Casares.
«Nuestra agua se está yendo a proyectos monstruosos», denuncian en un video comunicado en el que animan a la población a manifestarse en contra.
Desde el Ayuntamiento de Casares han explicado a preguntas de AZ Costa del Sol que el equipo de gobierno «comparte la inquietud y la reivindicación que plantean desde Greenpeace, ya que estamos en un momento de estrés hídrico y debemos ser muy cuidadosos con el fin que le damos al agua». Eso sí, añaden que «el gobierno municipal no tiene potestad para actuar regulando el uso del agua en esta instalación privada, es la Junta de Andalucía la administración que legisla en esta materia».