Una veintena de personas invidentes ha conseguido recobrar la vista gracias a una córnea artificial hecha con colágeno de piel de cerdo.
El éxito de los primeros ensayos clínicos con esta córnea desarrollada por un grupo de científicos europeos abre la puerta a una forma más segura, simple y ampliamente disponible para devolver la visión a aquellos pacientes que siguen esperando la córnea de un donante. Y es que solo uno de cada 70 pacientes de los más de 13 millones de personas que lo necesitan recibe un trasplante procedente donante.
Aunque se trata de un estudio piloto, el implante de esta córnea fabricada mediante bioingeniería ha sido todo un éxito en los primeros ensayos clínicos. Durante 24 meses han hecho seguimiento de los implantes y no han observado ningún efecto adverso. El tejido se curó rápidamente y solo necesitaron ocho semanas con colirios inmunodepresores para evitar que hubiera rechazo.
El uso de este tipo de córneas artificiales son la esperanza para muchos pacientes, ya que no les haría depender de donantes humanos.