Su nombre es Opal Sandy, vive en Oxfordshire (Inglaterra) y a sus 18 meses ha conseguido oír después de recibir un ensayo de terapia genénica «innovador». Opal nació con una profunda sordera genética y se convirtió en la primera paciente tratada en un ensayo global de terapia genética. Según el hospital donde se le realizó la terapia, el Addenbrooke de Cambridge, «se trata de una terapia génica que está mostrando resultados alucinantes».
Así, la pequeña se ha convertido en «el primer paciente británico en el mundo y el niño más joven en recibir este tipo de tratamiento», según indicó el hospital. Opal fue tratada poco antes de su primer cumpleaños y, seis meses después, ya puede oír sonidos tan suaves como un susurro.
Se trata de una innovadora terapia que se administra en forma de infusión en el oído y reemplaza el ADN defectuoso que causa este tipo de sordera, hereditaria. Un ensayo clínico que se está llevando a cabo en Reino Unido, Estados Unidos y también en España.
Opal, al igual que su hermana mayor, nació sorda debido a una rara condición genética conocida como neuropatía auditiva. Está causada por la interrupción de impulsos nerviosos que viajan desde el oído interno al cerebro. No obstante, después de recibir la infusión de terapia genética en su oído derecho, la pequeña ha podido responder al sonido y ya está diciendo sus primeras palabras: «mamá» y «papá».