La Fiscalía de Málaga ha solicitado 27 años de prisión para un hombre al que acusa de presuntas agresiones sexuales y maltrato psicológico a su hija durante tres años, en los que supuestamente la controlaba -amistades, redes sociales, forma de vestir- y le decía que estaba enamorado de ella, que la veía como su pareja y que si contaba algo «destrozaría la familia», lo que le generaba sentimiento de culpa.
Según las conclusiones iniciales de la acusación pública, el procesado mantuvo relaciones sexuales con su hija cuando esta tenía 15 años «en innumerables ocasiones» hasta que ella en diciembre de 2014 decidió marcharse de casa y denunciar los hechos. «El primer episodio de abuso sexual fue una noche en 2011», señala el escrito.
Al día siguiente la llevó a la empresa de su propiedad, y supuestamente también la agredió sexualmente, produciéndose este tipo de episodios «casi a diario en el domicilio familiar», aprovechando que él dormía en el salón y dicéndole que lo hacía para que «no buscara nada fuera de casa, estuviera tranquila y se centrara en los estudios», según recoge la calificación provisional.
El fiscal dice que para que no lo contara «le dijo que si su madre se enteraba destrozaría la familia», por lo que la menor «guardó silencio durante años», prevaliéndose el acusado «de la influencia que ejercía por ser su padre». Según el escrito, le decía que la consideraba su pareja, «generando sentimiento de culpa» y la falsa creencia de que no debía contarlo «para no causar dolor a su madre».
Asimismo, también supuestamente le realizó fotos y vídeos desnuda y en actitud sexual, que fueron hallados en un dispositivo externo tras ser volcados del móvil del acusado, que siempre se mostró «muy posesivo» con esta hija, a la que «controlaba» y recordaba que no contara nada; lo que le ha generado un «gran daño a nivel emocional» a la hija, que ha requerido un tratamiento psicológico.
El acusado ya fue condenado en 2019 en sentencia de conformidad por maltrato en el ámbito familiar cometidos respecto de su pareja y madre de sus tres hijas y también por amenazas respecto a esta víctima.
Para el fiscal, se trata de un delito continuado de abusos sexuales, por el que pide 15 años; otro de elaboración de material pornográfico, por el que solicita nueve años más; y de malos tratos psíquicos habituales, por el que insta a una condena de tres años de cárcel. Además, solicita que se le prohiba acerarse o comunicar con la víctima durante 35 años, la medida de libertad vigilada de diez años y una indemnización de 300.00 euros por los datos morales.
El juicio está fijado inicialmente esta próxima semana, en concreto los días 13 y 14, en la Sección Tercera de la Audiencia de Málaga.