El Día Internacional del Tapir se conmemora este sábado, 27 de abril. Una jornada en la que dar visibilidad a la amenazada situación en la que se encuentra este curioso animal. Actualmente, cuatro especies de tapir habitan en el planeta y todas ellas están en peligro de extinción. Uno de ellos, el tapir malayo, es posible verlo en Bioparc Fuengirola, «único centro de conservación en España que trabaja en su protección», han asegurado.
Desde 2003 forma parte del Programa de Especies en Peligro del tapir malayo que coordina la EAZA, han recordado en un comunicado. A pesar de su gran tamaño y del hecho de que existe desde hace millones de años, hoy día su supervivencia depende de la preservación de su hábitat natural y del trabajo de conservación que se realiza en centros como el de Bioparc Fuengirola.
En el caso del tapir malayo, su aspecto es totalmente diferente al de sus subespecies hermanas, según han indicado. Totalmente diferente al aspecto de sus subespecies hermanas, existe desde hace más de 50 millones de años y cuenta con el caballo y el rinoceronte como parientes cercanos.
El tapir malayo fue catalogado por primera vez como en peligro de extinción en 1986, debido a una disminución continua causada por la pérdida de hábitat disponible, la fragmentación del hábitat restante y la creciente presión de la caza. Según las estimaciones realizadas por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), en los últimos 30 años, su población ha disminuido un 50%.
Así, en el comunicado han apuntado que la acción humana ha provocado la destrucción de su entorno natural, a lo que se suma la caza furtiva. Las crías de tapir tienen un alto valor en el mercado de contrabando y su piel está bastante cotizada.
Se trata de una especie en peligro de extinción y hoy apenas quedan poco más de 2.000 ejemplares, 45 de ellos en zoológicos que trabajan en su protección a través de un programa de conservación creado expresamente esta especie. En este EEP perteneciente a la EAZA, participan un total de 23 zoológicos, entre los que se encuentra Bioparc Fuengirola, «único centro de animales de España dentro del programa».
Las previsiones sobre el tapir malayo no son buenas. Si la tendencia sigue siendo decreciente, esta especie podría desaparecer en los próximos veinte años.
Actualmente, Bioparc Fuengirola alberga a Mekong y Pi, una pareja de tapires malayos conformada este pasado año y entre la que se han producido varios acercamientos reproductivos. Comportamientos que exitosos o no, suponen una victoria para la conservación de esta especie, teniendo en cuenta los comportamientos tan peculiares y hábitos solitarios del tapir.
Bioparc Fuengirola continúa trabajando en la reproducción de esta escasa especie, con la ilusión de poder contribuir a aumentar sus números efectivos en un futuro próximo. Las crías muestran un precioso pelaje moteado que les ayuda a pasar desapercibidos entre la vegetación de su hábitat original en Indonesia, Malasia, Myanmar y Tailandia, hasta cumplir un año. Si finalmente el equipo de este parque logra la reproducción de esta pareja se convertirá en la primera vez que ocurra en España.