Un equipo de investigadores de la Universidad de Granada ha desarrollado un nuevo método que permitirá mejorar la detección temprana del tipo de cáncer de piel más agresivo. Se trata del melanoma maligno, que afecta a los melanocitos del tejido cutáneo y cuya incidencia ha aumentado en las últimas décadas.
En 2022 se diagnosticaron 101.507 nuevos casos de melanoma en toda la Unión Europea. Su incidencia estimada es de 11,9 casos por cada 100.000 personas y su tasa de mortalidad más elevada cuanto más avanzada esté la enfermedad. De ahí la importancia de tratarlo cuando se diagnostica de forma temprana.
Con el objetivo de encontrar la forma de diagnosticar con más antelación la enfermedad, el equipo de investigadores ha analizado el suero sanguíneo de pacientes con melanoma para encontrar metabolitos que puedan detectar este cáncer de piel. Han usado una técnica que recibe el nombre de metabolómica no dirigida. Con ella se comparan pacientes en diferentes estadios del melanoma e individuos sanos.
Este nuevo método ha permitido identificar hasta diez metabolitos cuya presencia difería entre ambos grupos. Tres de ellos mostraron una gran precisión a la hora de detectar de forma temprana el melanoma maligno en estadio I. Esto sugiere que podrían ser usados como biomarcadores.
El modelo ha sido validado en una muestra independiente de 12 pacientes. Todos ellos fueron identificados correctamente. “Los resultados son muy prometedores y podrían tener un impacto significativo en la supervivencia de los pacientes con melanoma”, ha indicado Juan Antonio Marchal Corrales, líder del estudio.