Un grupo de científicos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) han realizado un estudio que identifica a la acumulación de «proteínas basura» como posible origen de la esclerosis lateral amiotrófica ELA y causa de envejecimiento.
La ELA es una enfermedad degenerativa de la que hoy por hoy se desconocen las causas y no hay tratamiento eficiente, por lo que esta nueva investigación podría arrojar luz sobre un posible tratamiento.
Los resultados de la nueva investigación se han publicado en la revista Molecular Cell por un equipo liderado por Óscar Fernández-Capetillo, jefe del Grupo de Inestabilidad Genómica del CNIO. Los experimentos realizados en la investigación indican la posible existencia de vías que no se habían explorado para buscar tratamientos.
El trabajo aporta la primera evidencia de que una posible causa del tipo hereditario de ELA —la ELA familiar— es la acumulación en las neuronas motoras de ‘proteínas basura’, proteínas sin ninguna función que se acumulan indebidamente e impiden el funcionamiento correcto de la célula.
En concreto, estas proteínas no funcionales que se acumulan son proteínas ribosomales, que normalmente constituyen los ribosomas, factorías moleculares encargadas de la producción de proteínas, explica un comunicado del CNIO.
Así, este estudio aporta una nueva hipótesis para entender el origen de la ELA. No obstante, los resultados deben ser interpretados con prudencia: «Estamos en los primeros pasos para ver si podemos dar un ángulo terapéutico a estos descubrimientos. De momento, estos experimentos simplemente indican la posible existencia de vías que no se habían explorado para buscar tratamientos contra la ELA».
El nuevo estudio abre además una puerta en un área distinta, la investigación del envejecimiento. Los autores describen un nuevo factor causal de este proceso: el estrés nucleolar, un concepto que engloba las alteraciones que sufren unos orgánulos llamados nucléolos, encargados de la producción de ribosomas.