Se cumple el tercer día de huelga en el servicio de transporte público de Fuengirola y el conflicto entre trabajadores y la empresa -la UTE Urbano Fuengirola del Grupo Interbus y Damas- sigue lejos de solucionarse.
En una entrevista a AZ Costa del Sol, Miguel Ríos, delegado de los trabajadores, ha asegurado que desde que empezaron los paros el pasado viernes 15 de marzo no han tenido «ningún contacto con la empresa ni el Ayuntamiento, estamos a la espera de alguna solución».
Los paros están afectando a las cinco líneas que circulan por la ciudad en horario de mañana de 07.15 a 10.15 horas los lunes, martes y viernes con unos servicios mínimos obligatorios del 30%. Algo que ya han empezado a sentir los propios usuarios de este servicio. En ese sentido los trabajadores insisten en que «esta es nuestra forma legal de hacer ruido, nuestra intención no es hacer mal al usuario, lo hacemos por algo, por un servicio más idóneo para ellos».
Ríos ha recordado los motivos que han llevado a los empleados a convocar esta huelga que se prolongará -si no hay negociación- hasta finales de abril. El principal es el trato desigual a la plantilla. Según denuncian los nuevos trabajadores disfrutan de peores condiciones que los antiguos con menos sueldo y más horas de trabajo. «El salario de las nuevas incorporaciones es 13 mil euros brutos al año más bajo, además cobran menos por los festivos y las horas extra. En cuanto al horario supera las siete horas de conducción que establecía el convenio, llegando en algunos casos a superar las 9 horas».
Los trabajadores mantienen su intención de continuar los paros incluso más allá de finales de abril de no llegar a un acuerdo.
Por su parte, desde el Ayuntamiento de Fuengirola recuerdan que la concejala de Movilidad y el teniente de alcalde se han reunido ya con los representantes de los trabajadores con anterioridad al inicio de la huelga.
El Consistorio argumenta que «se trata de un conflicto laboral entre la empresa concesionaria y sus trabajadores, que esperamos tenga una pronta solución». En esta línea el Ayuntamiento se ha ofrecido como mediador y se ha comprometido a «analizar las demandas planteadas e instar a la concesionaria a corregir todas aquellas que contravengan el pliego de condiciones que rige el contrato».