Un jurado popular ha declarado este viernes por unanimidad culpables a los dos acusados de arrollar con un coche la moto en la que iban dos hombres con los que habían tenido una pelea previa, resultando fallecido en el acto uno de ellos y el otro con importantes lesiones.
Así lo han informado a Europa Press fuentes judiciales, quienes han apuntado que a los acusados se le ha considerado responsable de dos delitos de asesinato, uno de ellos en grado de tentativa. La Fiscalía solicita que se les impusiera a cada uno la pena de 26 años de cárcel y el juicio se ha prolongado durante dos semanas.
Los hechos sucedieron en febrero de 2017. Según las acusaciones, los procesados estaban dentro de un bar de la plaza Solymar de Benalmádena (Málaga), cuando uno de ellos tuvo una discusión con el hombre que luego resultó muerto, de forma que se agredieron mutuamente.
Tras salir todos del local, uno de los acusados condujo el coche y el otro iba como copiloto; mientras que las víctimas, por su parte, marcharon del lugar en una moto. En un momento dado, los dos procesados se pusieron «de común acuerdo» para ir a por los otros dos hombres.
Cuando los acusados vieron que por una de las vías venían los otros dos, el conductor del coche giró, arrollando a gran velocidad a la motocicleta hasta en dos ocasiones, incluso, «pasó el vehículo por encima del cuerpo de los ocupantes del ciclomotor».
Uno de los hombres murió en el acto por shock traumático, «presentando el cuerpo lesiones compatibles con proceso de deceleración brusca por impacto inicial de la moto y el coche, lesiones por caída y rozamiento», así como «lesiones por atropello con vehículo que ha pasado por encima del cuerpo».
El otro amigo sufrió por estos hechos múltiples lesiones como traumatismo cráneo encefálico; traumatismo torácico con contusiones pulmonares múltiples y neumotórax bilateral; traumatismo abdominal, fracturas, permaneciendo 48 horas en la UCI y tardando en curar 423 días, aunque presenta importantes secuelas.
Las acusaciones han venido sosteniendo que se trató de un atropello intencionado, mientras que los acusados negaron que quisieran asesinarlos, asegurando que, de hecho, intentaron esquivar la moto y apuntando que lo ocurrido fue un accidente.