Médicos de familia y pediatras de la provincia de Málaga han alertado de un repunte de pacientes afectados por un contagioso virus estomacal, un tipo de gastroenteritis que provoca vómitos, diarreas y fiebre.
Se trata de cuadros que duran de dos a cuatro días, generalmente casos leves pero muy contagiosos, que en el ámbito familiar y laboral suelen propagarse con facilidad.
Las altas temperaturas registradas desde hace unos días para esta época del año están detrás de esta patología que se transmite por las gotas de la saliva, de ahí la importancia para su prevención de lavarse de forma frecuente las manos y extremar la limpieza de zonas comunes.
Los especialistas recuerdan que no hace falta acudir al centro sanitario si la temperatura corporal no pasa de los 37 ó 38 grados. Con esto pretenden evitar saturar las consultas de Atención Primaria, como ya ocurrió durante el invierno con las patologías respiratorias.
Eso sí recomiendan extremar la vigilancia en niños, ancianos y pacientes vulnerables por patologías crónicas y asegurar una buena rehidratación de las personas contagiadas.