El consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Ramón Fernández-Pacheco, ha señalado este jueves que la Junta de Andalucía «garantizará» que todos los guardas de coto tengan su trabajo asegurado antes y después del Reglamento de Ordenación de la Caza, Decreto 126/2017, de 25 de julio.
Tal y como ha explicado el consejero de Sostenibilidad, «actualmente hay registrados 9.600 guardas de coto de caza y esta figura seguirá existiendo durante diez años más, según se establece en dicho reglamento a través de una disposición transitoria, por lo que, cuando pase este tiempo y sea obligatoria la acreditación, muchas de estas personas ya se habrán jubilado y quedarán solo unos 3.000 guardas».
Fernández-Pacheco ha asegurado a través de un comunicado que la creación de la nueva figura de guarda jurado de caza «pretende profesionalizar el sector cinegético y apostar por el talento joven», ya que cuando muchos de los actuales guardas de coto se jubilen, se dará paso a los jóvenes, «quienes podrán sacarse el certificado que se les pide sin problema, por lo que no hay riesgo de que puedan perder su trabajo».
En este sentido, el también portavoz del Gobierno andaluz ha señalado que desde la Dirección General de Política Forestal y Biodiversidad de la Consejería de Sostenibilidad «se está redactando la Orden con la que se aprueba el procedimiento para la obtención de la acreditación del título de guarda jurado de caza, que debe estar listo en tres meses, tal y como se le trasladó a la Asociación Andaluza de Guardas de Coto, a la Federación Andaluza de Caza (FAC) y, en otra reunión, a la Asociación Unión Andaluza de Caza (Aunac)».
Asimismo, ha indicado que, en la última reunión que se mantuvo con la Federación Andaluza de Caza el pasado 22 de febrero, «se consideró trabajar en esa Orden para asegurar el empleo de las personas que podrían ser afectadas después del periodo transitorio».
Por último, el titular del ramo ha reiterado que el Gobierno andaluz siempre ha manifestado a la federación su «buena voluntad» para dialogar, consensuar y llegar a acuerdos, ya que «el sector de la caza emplea en Andalucía a unas 45.000 personas y es un gran motor económico y dinamizador en las zonas rurales».