El Hospital Universitario Costa del Sol celebra hoy una campaña a través de las redes sociales, cartelería, medios de comunicación, web y herramientas de comunicación interna (revista interna digital, etc) para concienciar sobre la importancia de la prevención de la infección de transmisión sexual producida por el virus del papiloma humano (VPH). Coincidiendo con el ‘Día Internacional de Sensibilización sobre el Virus del Papiloma Humano’ hoy día 4 de marzo, la Unidad de Patología del Tracto Genital Inferior del Servicio de Ginecología y Obstetricia formada por los ginecólogos María Casado, Raúl Cardenal, Ester Álvarez y Luz López (coordinadora de la Unidad de PTGI) junto a la Unidad de Infecciones de Transmisión Sexual del Servicio de Dermatología con el Dermatólogo Juan Bosco y la residente Estrella Cobos, han colocado una mesa informativa en nuestro Centro hospitalario, en horario de 9 a 11 horas. En dicha mesa, situada en el pasillo de acceso al hall principal, algunos de los profesionales pertenecientes a las unidades hospitalarias mencionadas informan sobre la importancia de esta infección de transmisión sexual, las patologías asociadas a este virus, cómo se diagnostican, cuáles son sus tratamientos y, sobre todo, cómo prevenirlas.
El virus del papiloma humano es un virus que puede infectar la piel, la región genital y la garganta. Es la infección de transmisión sexual más común entre individuos jóvenes sexualmente activos.
En los años 80 se estableció la relación causal entre el Virus del Papiloma Humano (VPH) y el cáncer de cuello de útero. Desde entonces, este virus se ha relacionado con otros tipos de lesiones cancerosas y precancerosas anogenitales y del área de la cabeza y el cuello, así como con los condilomas anogenitales (verrugas genitales, de carácter benigno) y la papilomatosis respiratoria recurrente.
Existen más de 200 tipos de este virus y se clasifican en función de su riesgo de producir cáncer en: tipos con bajo riesgo oncogénico y tipos con alto riesgo oncogénico. Es responsable de aproximadamente un 5% de todos los tumores humanos y está relacionado con, aproximadamente, casi el 100% de los casos de cáncer de cuello de útero, el 70% del cáncer de vagina, el 40% del cáncer de pene, y el 90% del cáncer de ano, así como, de una proporción variable de los cánceres de orofaringe.
Se estima que más de un 80% de las personas sexualmente activas contraerán la infección por VPH alguna vez en la vida ya que este virus puede transmitirse incluso cuando la persona infectada no presenta signos ni síntomas visibles.
Pueden ser contraído tanto por mujeres como por hombres y con parejas sexuales del mismo u otro sexo. Tras la adquisición de este virus, éste puede permanecer inactivo durante un tiempo prolongado por lo que la detección puede evidenciarse años después de la transmisión. A pesar de que la mayoría de estas infecciones son transitorias y se resuelven por el propio organismo en el transcurso de los dos o tres años posteriores a la infección, en un pequeño porcentaje de personas (en torno al 10-15%) esta infección puede permanecer en el tiempo y convertirse en factor de riesgo principal para lesiones más complejas.
En la actualidad, no hay manera de saber quién tendrá sólo una infección temporal por el Virus del Papiloma Humano y quién tendrá cáncer después de contraer este virus de ahí que sea muy importante conocerlo y estar informados sobre cómo detectarlo y prevenirlo.
La dos mejores opciones de prevención de las patologías producidas por este virus son, por una parte, la prevención primaria mediante vacunación que se recomienda en niñas y niños a los 12 años de edad según calendario vacunal y en determinadas poblaciones de riesgo como personas inmunodeprimidas, hombres que tienen sexo con hombres hasta los 26 años, personas de hasta 26 años que ejercen la prostitución, personas de 9 a 26 años con infección por VIH y en mujeres sometidas a trasplante de algún órgano hasta los 26 años.
Por otro lado, la prevención secundaria mediante los programas de cribado del cáncer de cuello de útero, ya que es el único cáncer causado por el VPH para el cual existen pruebas de detección. Estas pruebas permiten detectar enfermedades en ausencia de síntomas. Se realizan en los Centros de Salud a mujeres entre los 25 y 65 años, hasta ahora, mediante citologías seriadas cada tres años. En breve, se realizará también mediante la determinación del HPV cada cinco años, según programa de prevención de cáncer de cuello de útero para toda España.
En pacientes con determinadas prácticas de riesgo, como el sexo anal no protegido, se aconseja el cribado de la enfermedad VPH a nivel de canal anal para la prevención del cáncer de ano que, aunque es menos frecuente que el cáncer de cuello de útero en la mujer, su incidencia está aumentando y se estima que en los próximos años la frecuencia se va a equiparar al de cáncer de cuello de útero en los países desarrollados.