Otro año más, y ya son 41, Málaga nos ha trasladado a diversos escenarios en los que nos hemos emocionado, reído a carcajadas, conmovido con personajes muy dispares o sorprendido ante un inquietante futuro.
Eso es, amigos, me refiero al Festival de Teatro de Málaga que ofrece la posibilidad de asistir a exitosas obras que recorren la geografía española.
El bonito Teatro Cervantes, una joya inaugurada en 1870 y con capacidad para unos 1.200 espectadores, así como el Teatro Echegaray, moderno y rehabilitado, con butacas retráctiles que se pueden recoger total o parcialmente, son verdaderas máquinas del tiempo, capaces de trasladarnos a los más inverosímiles lugares.
Es el caso de la obra “SALOMÉ”, con una brillante Belén Rueda dando vida a ese conocido personaje bíblico, en Judea, esta vez enamorada hasta perder la cordura. Acompañada por otros grandes intérpretes como Luisa Martín, Juan Fernández y Pablo Puyol, entre otros, nos muestran cómo la codicia, la ambición y la lujuria llegan a cegar la voluntad del ser humano.
O a una lúgubre y silenciosa casa, la de Bernarda Alba, aquella amargada y oscura mujer que nos presentó Federico García Lorca, y en la que una dolida y reivindicativa criada llamada “PONCIA”, conmueve con sus desgarradoras palabras. Nadie mejor que Lolita para dar voz a esa maltratada mujer, testigo de los secretos y silencios de aquella familia.
Claro que también hubo ocasión para disfrutar de una divertida terapia a base de risas y carcajadas; una catarsis liberadora que hizo olvidar los problemas cotidianos. “POR FIN SOLO” es como se encontraba Carles Sans, el guapo de El Tricicle, quien sorprendió con un hilarante monólogo sobre su vida y momentos del famoso trío de cómicos.
Podría continuar hasta llenar varias páginas, porque también nos visitaron Lola Herrera, una de las grandes damas del teatro; Anabel Alonso que se puso en la piel de “CELESTINA”, la alcahueta más famosa de la literatura española; Emilio Gutiérrez Caba; Fernando Tejero; Pere Ponce…y un largo etcétera.
Pero, si no pudieron asistir a ninguna de estas estupendas obras, a finales de abril y principios de mayo tendrá lugar el “segundo acto” con muchos otros títulos y otros grandes intérpretes. “Teatro…la vida es puro teatro”.