La consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, ha mantenido recientemente un encuentro institucional con el presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), José María Bellido, con quien ha analizado posibles sinergias entre ambas instituciones en el ámbito hídrico. Entre otras conclusiones, ambas instituciones van a estudiar una hoja de ruta para continuar impulsando el aprovechamiento de las aguas regeneradas, una nueva fuente hídrica «de gran importancia en períodos de sequía como el que actualmente estamos sufriendo en toda la comunidad y que muy probablemente seguiremos registrando en el futuro debido al efecto del cambio climático».
Durante la reunión, la consejera ha subrayado el «marcado carácter municipalista» del IV Decreto de Sequía aprobado en Andalucía, una planificación que «suma más de 200 millones de euros al gran esfuerzo inversor que ya venía haciendo el Gobierno autonómico en los últimos años para poner en marcha medidas que ayuden a hacer frente a la escasez de recursos hídricos».
«Para seguir avanzando en esta política y alcanzar el necesario equilibrio hídrico de Andalucía, buscamos la colaboración de las diputaciones, que tienen un gran peso en los territorios y pueden ser grandes aliados a la hora de impulsar, por ejemplo, actuaciones en materia de depuración», ha recalcado en un comunicado.
Crespo ha hecho hincapié en la importancia de que «todas las administraciones arrimemos el hombro para lograr el mayor éxito posible en la lucha contra una sequía que, desgraciadamente, no será la última; así como para poner en marcha medidas de futuro que ofrezcan tranquilidad a los andaluces de cara a nuevos períodos de escasez».
Para la consejera, resulta «fundamental» que, «en el marco de nuestras competencias, todos pongamos nuestro granito de arena impulsando medidas, utilizando los recursos de la forma más eficiente y responsable posible, y colaborando para evitar pérdidas de agua». Al respecto de esta última cuestión, Crespo ha puesto en valor la línea de ayudas impulsada por la Consejería de Agua para acabar con las fugas en las redes de abastecimiento de municipios con menos de 20.000 habitantes, unas subvenciones que buscan «auxiliar a los ayuntamientos que no tienen recursos propios suficientes para llevar a cabo unas actuaciones muy necesarias».
«A pesar de que no es nuestra competencia, tendemos la mano a los municipios para intentar acabar con unas fugas que, en todo el territorio andaluz, suponen pérdidas superiores a los 300 hectómetros cúbicos de agua», ha recalcado.
De otro lado, en este primer encuentro institucional con la Consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, el presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) y alcalde de Córdoba le ha transmitido las necesidades que tienen las corporaciones locales en materia hídrica y más en periodos de extrema sequía, como el que estamos sufriendo actualmente.