López Lozano, fue el párroco que marcó a muchas generaciones de fuengiroleños.
Ejerció su labor apostólica en las parroquias de Santa Fe de Los Boliches desde 1981 a 1992; después en la parroquia del Rosario, durante otros dos años, y también durante un corto periodo de tiempo en la iglesia de San José del Boquetillo y en El Parque.
Desde 2017, da nombre a la antigua calle Fruta de Los Boliches.