Allá por el año 1972 los hermanos Delgado decidieron emprender un negocio con el que poder cumplir los deseos de los más pequeños. Más de medio siglo después, aquella juguetería tan especial, ubicada en San Pedro Alcántara (Marbella), sigue a cargo de José Delgado, quien -con mucho cariño y dedicación- ha ido transmitiendo los valores de esta empresa familiar de generación en generación.
Junto a su mujer, su hijo y su nieta de 7 años “que ya está aquí queriendo atender” continúa manteniendo su magnifica juguetería de la que espera “que aguante muchos años más”.
Dos han sido las ocasiones que ha tenido José para jubilarse pero el mismo afirma que “sigo aquí porque esto me gusta”.
Desde cocinitas, juegos de construcción o juguetes más actuales. Esta tienda tiene todo aquello que cualquier niño pueda soñar. Y es que, a pesar de que los gustos de las nuevas generaciones van cambiando, los juguetes tradicionales siguen teniendo su público. José confiesa que “las muñecas siguen siendo de las más vendidas, sobre todo si son de marcas de calidad”.
Conforme vas atravesando los pasillos de esta juguetería vas notando como no puedes retener al niño que está en tu interior. Algo que también es incapaz de hacer José, quien con media sonrisa afirma que “eso no se puede hacer nunca”. Él mismo ha sido quien ha transmitido el cariño por este negocio a su familia “les he inculcado que esto lo tienen que querer. A pesar de tener profesiones al margen del juguete, a ellos siempre les ha gustado este mundo”.
Después de tantos años con las puertas abiertas al público, este negocio ha tenido que ir evolucionando y adaptándose a los nuevos tiempos. La llegada de nuevas superficies y las plataformas de venta que, según comenta José, “utilizan el juguete de reclamo los últimos días de Navidad y Reyes” han afectado a la venta en jugueterías. Aun así, la de José es una de las pocas que sigue manteniéndose, por lo que confía en “el servicio que damos nosotros”.
A pesar de las facilidades de estos nuevos métodos de compra, alrededor de ello también existen carencias: “si a un juguete le falta una pieza, nosotros se lo reponemos inmediatamente mientras que en las plataformas tardan dos meses. Nosotros entregamos las casas de madera o los pupitres montados mientras que si lo pides, lo tienes que montar tú. Eso tiene alrededor de dos horas de montaje porque es bastante complicado”.
Además de eso, la pandemia también afectó a estos locales. Poco a poco ya se van reponiendo de ello y “estamos en una línea ascendente pequeña. No es tan grande como antiguamente pero seguimos aquí”.
El 5 de enero: fecha especial para las jugueterías
Como cada 5 de enero, la ilusión llega a los más pequeños pero también a los almacenes de este negocio. “La cabalgata pasa por la puerta de la tienda cada año y nosotros nos ilusionamos”.
Durante 52 años, esta juguetería ha sido una de las encargadas de llenar de regalos los salones de las diferentes casas que conforman San Pedro Alcántara, “el 70% de nuestra clientela es local y seguimos apostando por ella”.
Casi tres generaciones siguen confiando en esta juguetería. Aquellos niños y niñas que en algún momento recibieron un juguete de esta tienda, ahora deciden confiar en ella para los regalos de sus hijos e hijas y buscan “aquellas cosas que en su día quizás los Reyes no les pudieron traer”. Pero no solo eso, bisabuelos también se acercan hasta aquí para buscar regalos para sus bisnietos. “Todo el que venga siempre será recibido con alegría e ilusión”.
Público de todas las edades que deciden seguir apostando por el comercio local y por esas jugueterías que te devuelven a épocas de mucha inocencia y felicidad.