«No soy médico, soy enfermero y residente. Este es mi sueldo base en diciembre». Así comienza el tweet publicado el 24 de diciembre en la red social X por Guille, un enfermero malagueño que cansado de su situación laboral se decidió a compartir públicamente su sueldo.
Un sueldo que, según mostraba el pantallazo compartido de su propia cuenta bancaria, apenas llegaba este mes a los 888 euros. El tweet se viralizó en cuestión de minutos, con más de 1,6 millones de reproducciones.
En él, Guille explicaba que dada la insuficiencia de su sueldo no había podido decir que no a trabajar el 25 de diciembre, que se paga doble al ser festivo especial, es decir, 140 euros. «¿Vale la pena? -se preguntaba- No, pero la miseria de sueldo que tenemos hace que tengamos que arrastrarnos por migajas».
A continuación, este enfermero -miembro además de la Asociación EIR (Enfermero Interno Residente)- añadía: «Y cuando acabe la residencia iré al paro de cabeza. Otro motivo más para machacarme por esas migajas, porque a saber cuándo voy a volver a trabajar un año seguido. Con 26 tacos, una especialidad y mendigando contratos en verano y navidades. ¿Solución? Irme de Andalucía».
Desde la Asociación EIR llevan tiempo reclamando una residencia digna para el colectivo de enfermeras y el reconocimiento profesional de las enfermeras especialistas. La asociación pide más plazas EIR, mejores condiciones profesionales y formativas -con el objetivo de alcanzar al menos los 1.400€ brutos al mes- y la creación de bolsas específicas de trabajo.