El proyecto de la iniciativa Cascos Verdes para la reforestación de Sierra Bermeja ha concluido su fase de 2023 tras haber plantado más de 14.000 árboles y haber lanzado un total de 400.000 semillas pildoradas (semillas inteligentes lanzadas con un dron) y más de 25.000 bombas de semilla en los municipios de Estepona, Casares, Júzcar y Genalguacil.
En este sentido ha informado Cifal Málaga en un comunicado, en el que detallan que, en total, en las diferentes jornadas de reforestación llevadas a cabo entre los meses de noviembre y diciembre han participado casi 2.000 voluntarios.
La última jornada de 2023, celebrada el pasado domingo 17 de diciembre, tuvo un carácter especial, ya que se desarrolló en el paraje natural de Los Reales de Sierra Bermeja, en el término municipal de Genalguacil, donde los voluntarios plantaron pinsapos (tanto plántulas como bombas de semilla) gracias a la colaboración de la Diputación de Málaga.
La elección del número y las especies de plantones ha sido supervisada y aprobada por técnicos de la Junta de Andalucía. En cada jornada, más de 100 voluntarios de centros escolares, asociaciones, corporaciones, grupos de interés o instituciones de toda la provincia se han unido a esta causa y han aportado su granito de arena para plantar en torno a 1.000 plantones por zona.
Especies como el alcornoque, el melojo, el quejigo o el pino negral, han sido algunas de las seleccionadas para reforestar de nuevo esta importante masa forestal de la provincia de Málaga.
La iniciativa de educación ambiental impulsada por Cifal Málaga y Amazon con la colaboración de la Junta de Andalucía ha contado también con el apoyo de Cruz Roja para asistencia sanitaria y la Diputación de Málaga a través de su programa Málaga +Viva, que ha donado al proyecto Cascos Verdes 1.000 bombas de semillas y ha ayudado a divulgar en su portal las jornadas de reforestación para la búsqueda de voluntarios.
Inspirada en los Cascos Azules de Naciones Unidas, la iniciativa Cascos Verdes pretende promover el desarrollo y puesta en marcha de proyectos de conservación y restauración del medio natural, apoyar económicamente acciones encaminadas a la transformación educativa, promover entornos de aprendizaje que favorezcan cambios en la cultura organizativa de los centros, así como la realización de acciones que favorezcan la aplicación de metodologías activas que contribuyan al cambio en las prácticas docentes.