Los tres acusados de presuntamente llevar a cabo el asesinato de un hombre a tiros y dejar herida a su pareja en una urbanización de la localidad malagueña de Mijas en mayo de 2016 han negado su participación en los hechos, así como conocerse entre ellos.
El juicio con jurado popular ha comenzado este lunes en la Audiencia de Málaga. La Fiscalía solicita inicialmente una pena de 42 años y once meses de prisión para cada procesado, mientras que las defensas piden la absolución al considerar que hay «ausencia de pruebas» en este caso.
Según las conclusiones iniciales del fiscal, a las que ha tenido acceso Europa Press, los acusados, junto a otras personas, acordaron matar al hombre, para lo que concertaron una cita con él. Dos de los procesados lo recogieron junto a su pareja en una gasolinera y los llevaron a otra zona donde fueron sorprendidos por el tercer acusado.
Entonces, sostiene la acusación pública, este acusado y otras personas «comenzaron a efectuar múltiples disparos de forma totalmente sorpresiva» contra el hombre y su pareja «con la intención de acabar con sus vidas», empleando tres armas de fuego. El hombre falleció en el acto y la mujer sufrió varias heridas.
Los tres procesados han negado conocerse y han asegurado que no tuvieron participación alguna en los hechos. Así, dos de los acusados, que han sido investigados en Países Bajos por pertenencia a organización criminal y por otros homicidios, han precisado que no estaban en España esos días.
Uno de ellos había estado unas semanas antes por vacaciones en Torremolinos (Málaga) y en la fecha del asesinato dice que ya estaba de vuelta en Holanda, apuntando que le pusieron una multa de tráfico ese día concreto; mientras que el otro ha declarado que, aunque en esa época vivía en Málaga, entonces estaba en Portugal.
El tercero de los procesados viven la zona donde ocurrieron lo hechos. «No tengo nada que ver», ha insistido este acusados, de origen noruego, quien ha relatado que lo detuvieron más de un año después de los hechos tras situarlo una vecina en el lugar y reconocerlo por una foto. «Creo que no me ha situado bien», ha dicho.
«Tenía una vida totalmente normal y al día siguiente tenía la vida destrozada por una cosa con la que no tengo nada que ver», ha lamentado este acusado, quien ha contado que estos seis años ha sobrevivido gracias a que su madre le ha ayudado porque le retiraron el pasaporte y tiene todas las cuentas bloqueadas.
Para el fiscal, los hechos constituyen los delitos de asesinato, asesinato en grado de tentativa y tenencia ilícita de armas, de los que acusa a los procesados, solicitando para cada uno la pena de 42 años y once meses de prisión. En concepto de responsabilidad civil, insta a que indemnicen de forma conjunta y solidaria a la pareja con 50.000 euros por las lesiones, secuelas y daño moral causados.