Corría el año 1924 cuando el Colegio Simón Fernandez iniciaba su andadura. Ahora, recién cumplidos los 100 años, el colegio sigue manteniendo la misma esencia de por aquel entonces. Ubicado en pleno corazón de Estepona, en la plaza del Reloj, una testigo fiel de su historia sigue acompañándolo: La gran Torre del Reloj sobre la que se rodea el centro. Con la mirada puesta en el pasado y con el foco más actual, la evolución de este centro educativo marca el camino progresivo de la historia de la enseñanza en Estepona. Un colegio especial, donde los niños llegan caminando a sus puertas, juegan en las plazas del pueblo y oyen cada mañana las campanadas del reloj.
Atravesar las puertas el Simón Fernández es pasar el dintel del tiempo, donde la historia se envuelve en los libros de enseñanza que los pequeños llevan cada día en sus mochilas. Hoy, nos convertimos en uno más de estos pequeños para conocer su historia y saber cómo han sido los 100 años de vida que este colegio lleva educando a los esteponeros. Para ello, entrevistamos al que ha sido hasta ahora su director, Simón Rodríguez, quien en unos meses se jubila y se despide de la que ha sido su casa durante más de 30 años.
P: ¿Cómo se crea este colegio?
R: El Colegio Simón Fernández tiene su origen en 1915, cuando el que era alcalde en ese momento, Simón Fernández, toma la decisión de adquirir los restos que quedaban en la Iglesia de los Remedios y comprarla al obispado. Así, comienza a construir el grupo escolar Simón Fernandez, que era como llamaba al principio. Estuvo en el mandato durante cinco periodos y el colegio se construye entre 1915 y 1923. En 1924 se inaugura oficialmenteEn un principio estaba adosado a la actual Torre del Reloj, se mantiene así durante 50 años y posteriormente, tras una plaga de termitas, se hace una reforma y lo construyen rodeando a la torre.
P: ¿Qué se siente al saber que el colegio se ha mantenido durante un centenario?
R: Es una maravilla que una institución que se dedica a la educación cumpla 100 años. No muchos colegios lo consiguen, es un orgullo que un centro que se dedica a educar y formar en valores haya crecido tanto. Como director, siento una satisfacción enorme y estoy muy orgulloso de toda esta comunidad educativa.
P: ¿Qué tiene el colegio Simón Fernández de especial?
R: Este colegio se diferencia porque es un colegio singular, con un origen como los de antes de cualquier pueblo, donde lo principal es que está en el centro de Estepona, que los niños acuden a pie y las familias viven alrededor del centro y que tienen su plaza para jugar y para hacer Educación Física. Cuando alguien llega a este colegio identifica a un colegio de hace 50 años, pero con todas las particularidades de uno actual.
P: Sabemos que te jubilas en poco tiempo, ¿cómo ha sido tu experiencia como director del colegio?
R: Como docente son 35 años los que llevo en diferentes lugares. Primero estuve cinco años en Granada y luego me vine a Málaga. Estuve en Algatocín, en Casares, en El Secadero y en otro colegio de Estepona, el Victor de la Serna. En 2011 llegué a la dirección del Simón Fernández y solo puedo decir que me siento muy orgulloso de cómo ha evolucionado el centro durante todos estos años. Principalmente, hay que agradecer la implicación y compromiso de todo el profesorado que ha pisado este centro. Luego también a nuestros alumnos y a las familias, siempre hay un grupo de padres y madres en el AMPA que nos ayuda mucho. Aunque seguro que hay cosas que se pueden mejorar, me quedo satisfecho.
P: Han sido muchos años pero, ¿te quedarías con algún momento en concreto?
R: Probablemente hay muchas cosas que me llevo pero hay una que jamás olvidaré. En 2017 montamos durante un trimestre entero una unidad didáctica integrada sobre el Rey León. Todos los que participamos en esa unidad didáctica la vamos a llevar siempre en el corazón.
P: ¿Cómo se lleva dejar de ser director de este centro después de tantos años?
R: Pues al principio me va a costar mucho adaptarme al cambio, bajar el ritmo de trabajo, de ocupación y de preocupación. Pero si veo que colegio sigue funcionando y que está bien, que seguro será así, me llevaré la satisfacción de que he trabajado en este colegio y que he intentado que en algunos aspectos mejore.
P: ¿Qué mensajes le darías a todo el alumnado y profesorado?
R: A los profesores les diría que sigan trabajando con el mismo ímpetu con el que lo están haciendo hasta ahora, a los alumnos, que están en un colegio donde pueden formarse y hay profesionales muy preparados y a las familias que intervengan en todo aquello que el profesorado les pida.
P: ¿Qué has aprendido como director?
R: Una de las cosas que me llevo es el aprendizaje a convivir, a ser capaz de entender las necesidades que tiene el profesorado y a facilitarles su trabajo desde el equipo directivo. También a conocer el alumnado, algo que ha sido una tarea muy importante para mí. Los profesores que conocemos marcan la vida de un alumno, por eso es muy importante conocerlos como personas y entender que trabajamos con sus emociones. Para llegar a nuestros alumnos tenemos que saber que sienten, que viven, de donde vienen, conocer sus ambientes y, conforme a ello, valorar su educación.