El CAB Estepona Jardín de la Costa del Sol salió con las ideas claras desde el principio: la defensa como base del juego, correr siempre que se pudiera y no aflojar en ningún momento. Así, con un 7-0 de salida en algo más de tres minutos y medio y con Picken Claret perdiendo hasta cuatro balones, Carles Martínez tenía que pedir el primer tiempo muerto del partido.
No parecían despertar las visitantes y el primero de los cinco triples de Sarah Mortensen ponía el 12-3 en el luminoso del Pineda y solo el buen hacer de Yaiza Lázaro cerca del aro, sacando hasta tres personales a Irene Viruel, permitieron al cuadro valenciano seguir en partido tras los primeros diez minutos: 18- 10.
Volvió a iniciar el cuarto el equipo local con la intención de romper el partido y pronto el técnico de Picken Claret debía parar el partido: apenas dos minutos habían transcurrido y con 24-12 solicitaba un nuevo tiempo muerto. Pero las suyas no despertaron. La defensa local provocaba muchas pérdidas de balón y la diferencia en el marcador aumentaba poco a poco, hasta llegar al 37-17 con el que se llegaría al paso por vestuarios tras una canasta de Aleksandra Parzenska, todo ello a pesar de las 12 pérdidas del balón de las jugadoras del CAB Estepona Jardín de la Costa del Sol.
La segunda mitad fue un mero trámite. Por un lado Martínez tenía ya en mente que menos de 24 horas después debía jugar de nuevo, en esta ocasión ante Unicaja Mijas, mientras que Tomé también tenía presente que el domingo recibía a Joventut en el Pineda. Tocaba controlar el minutaje, pero sin dejar de aprovechar el tiempo restante para seguir recuperando sensaciones, poniendo en práctica diferentes jugadoras y
exigiéndose lo mejor en cada momento.
Así la diferencia siguió aumentando. No tardó en pasar de 30, con las locales doblando en el marcador en muchos instantes de partido y llegando a ser de 38 (76-38, min. 38) tras el cuarto triple de la noche obra de Sarah Mortesen. Judith Rochina anotó los últimos siete puntos de las suyas para dejar el tanteo final en 80-45.