La fecha fue septiembre de 2021. El lugar, el Inverness Club de Toledo, en Ohio. Allí durante la clausura de la Solheim Cup 2021, el mundo entero del golf esperaba con ansia la noticia mantenida hasta entonces en secreto: el destino del siguiente torneo previsto para 2023. Ese día los organizadores de la copa, después de celebrar el triunfo del equipo femenino europeo, señalaron un punto en el mapa. De todos los países de Europa, de todas las provincias de España, de todos los pueblos de Andalucía, eligieron uno coqueto y blanco, abalconado sobre la aguas del Mediterráneo, con vistas a África y a Gibraltar. Eligieron Casares y desde entonces este rincón malagueño no ha dejado de ocupar las portadas de todas las revistas de golf internacionales.
La razón para ser elegidos por los organizadores de la más importante competición de golf femenino a nivel mundial estuvo motivada principalmente por la reputación, la calidad y la excelencia del campo de golf del Resort Finca Cortesín, pero también por el propio enclave, Casares, su entorno natural y tranquilo.
“La elección de Casares como sede de la Solheim no es casualidad”, explica el alcalde de la localidad, Juan Luis Villalón.
“Nuestro pueblo reúne condiciones perfectas para llevar a cabo todo el proceso de movilidad y accesos que una competición de este calado requiere. Además, cumple con un requisito imprescindible para que este evento se hiciera y es un entorno verde, con un desarrollo urbanístico sostenible y un campo de golf que apostara por la sostenibilidad y el cuidado medioambiental. En ese sentido, el campo de Finca Cortesín lleva años mostrando un fuerte compromiso”.
Un total de 82 mil personas acudirán a ver el torneo -unllenohistórico,según la organización-, a eso se suman los más de 300 periodistas acreditados y, por supuesto, las miles y miles de personas que seguirán la competición desde los 177 países donde se retransmitirá el evento. Todos ellos tendrán la oportunidad de descubrir que Casares más que un pueblo es una joya, que su casco histórico –declarado Conjunto Histórico -Artístico- rezuma belleza en cada esquina, que sus calles empinadas y sus puertas vestidas de flores son la perdición de cualquier fotógrafo o que desde sus miradores se puede ver la mejor panorámica de la Costa del Sol, eso por no hablar de su entorno natural sobrevolado por buitres, de su riquísima gastronomía o de sus playas kilométricas y asombrosamente tranquilas.
El auge necesario del deporte femenino convierte, más que nunca, a esta Copa Solheim 2023 en uno de los acontecimientos deportivos del año y a Casares en su espléndido plató. Eso es algo de lo que todo el pueblo es consciente.
“Desde el pueblo de Casares estamos muy contentos de que la Solheim se celebre en nuestro municipio. Es un evento deportivo internacional sin precedentes, no solo en nuestra provincia, sino también en nuestro país. Es la primera vez que la Solheim se juega en España. Por eso estamos tan contentos de que una competición de gran calado y repercusión internacional como ésta se celebre en nuestra tierra. Es una gran ventana al mundo para mostrar los encantos de Casares, considerado uno de los pueblos más bellos del país”, añade su alcalde.
El impacto de la Solheim no se ciñe solo a la visibilidad y la promoción turística, también se ha convertido en un importante motor económico. Los cálculos del gobierno andaluz apuntan a un impacto directo e indirecto de 300 millones de euros, a los que se suma un impacto mediático de 200millones.¿Cuántode ese impacto repercutirá en Casares? Es fácil de imaginar teniendo en cuenta las numerosas contrataciones de camareros, barman, jefes de cocina, o personal de logística y administración que se han realizado en los meses previos al torneo o los más de 200 proveedores directos, la mayoría de ellos empresas locales, que están prestando sus servicios a la organización.
“La repercusión económica y turística va a ser muy importante en nuestro pueblo a través de la inyección económica a nuestra red empresarial, a nuestros proveedores. A través también de la creación de empleo. Hay que ser conscientes de que este tipo de eventos tienen una gran repercusión no solo durante la competición, sino en años posteriores. Hemos tenido muy cerca la experiencia de la Ryder Cup, que se celebró en 1997 en Valderrama (Sotogrande). Este evento, similar en repercusión a la Solheim, no solo trajo creación de empleo durante toda la celebración, también propició que se produjeran grandes inversiones en los años sucesivos”.
Aparte de esto no hay que olvidar el impacto en los restauradores de la zona, en las ventas y restaurantes que hoy son emblema de la rica gastronomía de Casares.
“Ellos van a ser los grandesbeneficiadosdela Solheim. Los restaurantes van a poder engalanar la celebración con la mejor gastronomía casareña. El evento servirá para dar a probar a todos los que nos visiten en estos días nuestra gastronomía típica, vertebrada además en nuestra gran variedad de productos locales”.
Pureza gastronómica, sabores de raíz será lo que encuentren los miles de visitantes que acudan a esta atalaya de la autenticidad, donde no llegan los productos importados ni las franquicias, donde la esencia andaluza no se limita al blanco de sus fachadas, porque vibra verdadero en cada rincón, en el propio alma de Casares. No en vano aquí vieron nacer a Blas Infante, padre de los símbolos andaluces.
Casares es hoy un pueblo que ha sabido equilibrar su identidad con una oferta turística diversa que abarca la naturaleza –son numerosos los senderos para recorrer la bella sierra de la Utrera-, el patrimonio -ejemplo de ello es el castillo de Casares del siglo XIII o la iglesia de la Encarnación con su campanario mudéjar- y el turismo activo –con una impresionante tirolina a más de 80 metros de altura-. Una oferta a la que se incorpora de la mano del golf un nuevo sector turístico de lujo, ubicado sobre todo en la zona de Casares costa, donde las raíces andaluzas se mezclan con los acentos más internacionales.
“Casares está en un momento crucial, tenemos por delante la implantación y desarrollo de proyectos hoteleros muy importantes en la zona de la costa. Con el impulso de la Solheim Casares se va a convertir en un gran destino turístico de lujo de baja densidad para aquellos que huyan de las grandes aglomeraciones de las ciudades y busquen tranquilidad e integración con el entorno natural. Un destino de lujo que combina a la perfección con un casco histórico lleno de cultura, tradición, historia y gastronomía”, concluye Juan Luis Villalón.
Los focos están dispuestos, el reto de representar a España y a Europa ante el mundo también. Sin duda Casares estará a la altura.