Cada año la vuelta a los colegios e institutos de Benalmádena se convierte en una tarea más complicada. El número de alumnos que conforman dichos centros aumenta a la vez que lo hace también el número de habitantes en el municipio. Esta situación podría parecer positiva, hasta que se convierte en un problema de masificación en las aulas.
Desde hace más de 40 años Benalmádena cuenta con ocho colegios públicos y cinco institutos, por lo que la situación ante el aumento del censo de población, que se encuentra ahora mismo en casi 68 mil habitantes, es insostenible. A día de hoy se está llegando a normalizar que en las aulas haya un total de casi 40 alumnos, cuando la ley establece en 30 el número de estudiantes por clase. Todo esto sin tener en cuenta aquellos niños que con necesidades específicas diagnosticadas, o sin diagnosticar porque tampoco hay orientadores, no pueden contar con esos apoyos. Además, cabe destacar que este problema no permite a los docentes impartir una enseñanza de calidad ni depositar la atención que necesitan en sus alumnos.
Benalmádena era la segunda localidad en la que una partida presupuestaria, concedida por la Junta de Andalucía, iba destinada a la construcción de un colegio y un instituto. Un proyecto que según comentó a este medio Priscila Gaviño, presidenta del AMPA del CEIP Poeta Salvador Rueda y del IES Cerro del Viento, “está aceptado, pero no sabemos cuándo se hará una realidad”.
El Ayuntamiento de Benalmádena cedió hace alrededor de cuatro años un terreno para poder comenzar con este proyecto, pero “fue Delegación quien decidió que no eran los adecuados”, añadió Priscila. Ante la situación, la única solución que se ha dado, hasta el momento, ha sido la de incluir clases prefabricadas en los patios, reduciendo así también el espacio que se tiene para asignaturas como Educación Física. Priscila nos contó la situación del IES Cerro del Viento, que “cuenta ya con dos clases prefabricadas e incluso para este nuevo año escolar la solución que propusieron, ante el aumento de estudiantes, era incluir alguna clase prefabricada más de doble piso”.
Ante las malas condiciones que están viviendo los alumnos, las AMPAS salieron a la calle el pasado sábado para pedir que esto acabe ya. “Esta ha sido nuestra segunda convocatoria y nos hemos visto apoyados por algunos partidos de la oposición y por CCOO”, señaló la presidenta. Por su parte, el Ayuntamiento ha mostrado su apoyo a los padres y madres de estos niños y “ha prometido intentar ayudarlos lo máximo posible”. Pero de quien todavía no se obtiene una respuesta es de la Junta de Andalucía. “En varias ocasiones nos hemos puesto en contacto con ellos a través de escritos, pero les han hecho caso omiso. E incluso en otra ocasión, y tras pedir una citación de una reunión de todos los directores y los representantes familiares, contestaron que en todo caso se reunirían con los directores, cosa que tampoco se ha llevado a cabo”, aseguró Priscila a AZ Costa del Sol.
Esos padres y madres de los alumnos y alumnas de los diferentes colegios e institutos piden una explicación, no solo de lo que ocurre con la masificación de las aulas, sino también de los problemas como la falta de docentes, conserjes, servicio de limpieza e incluso la figura del enfermero escolar, de la que carecen la mayoría de los centros educativos andaluces.
Esta misma mañana, Priscila nos contaba que en el IES Cerro del Viento se despertaban con la noticia de que la conserje ha cogido una baja, por lo que a la hora de abrir las puertas del centro “se han visto con aglomeraciones que han hecho que la misma Policía haya tenido que hablar con el director para poner orden a lo que estaba ocurriendo”, nos informó.
Todas las AMPAS están unidas en busca de una solución y siguen manteniendo la esperanza “en que exista un cambio y en que los políticos vean la deficiencia educativa que se está produciendo en muchos municipios, porque esto no está ocurriendo únicamente en Benalmádena”. Además, piden a la Junta de Andalucía que “calculen las necesidades que tiene un aula”, señaló.
Por ahora las familias están a la espera de que haya una respuesta pero en el caso de que esta no llegara, “tenemos previsto llevar a cabo otra concentración en el mes de diciembre, donde queremos intentar reunirnos con AMPAS de otros puntos de la provincia para juntos conseguir hacer más ruido e intentar ponerle fin a esta situación insostenible”, concluyó Priscila.