El fútbol mueve masas y cuando se trata de un derbi, aún más. Casi 34 kilómetros separan a Estepona de Marbella, una distancia que no supuso tiempo para aquellos que ayer decidieron desplazarse a animar a su equipo.
Este pasado domingo se produjo el primer encuentro de la temporada entre los dos únicos equipos de la Costa del Sol que militan en la Segunda Federación. El CD Estepona recibió al Marbella FC en el Estadio Muñoz Pérez para disputar la cuarta jornada liguera.
Las puertas del estadio se abrían y los aficionados comenzaban a tomar asiento para alentar a sus respectivos equipos. Familias con miembros de todas las edades, grupos de amigos e incluso algún que otro solitario no quisieron perderse el primer derbi costasoleño del año.
El partido comenzó con total normalidad, pero conforme corrían los minutos en el reloj, la intensidad, tanto en el césped como en las gradas, iba aumentando. En el minuto 12 los locales se quedaron con diez jugadores por dos amarillas a Copete, pero eso no supuso inconveniente para los de Javi Sánchez que se mantuvieron fuertes ante un Marbella que prácticamente no tuvo ninguna ocasión durante el encuentro.
Se llegó al descanso con un 0-0 en el marcador tras una primera parte bastante equilibrada. Reanudado el juego el Marbella se convirtió en el protagonista del partido, a pesar de que la defensa local no permitía a los blanquillos generar un peligro destacable.
Pero la fortuna se posicionó del lado de los marbellíes. Desde un córner, con un despeje sin rumbo, con la suerte en contra y con una grada que en esos segundos perdió la voz, el portero rojillo terminó introduciendo el balón en su portería. Ninguna de las dos aficiones podía creer lo que había pasado. Unos se llevaban las manos a la cabeza porque veía cómo su equipo volvía a caer, mientras que otros se descontrolaban celebrando un gol que parecía que nunca iba a llegar.
Pocos minutos faltaban para que el colegiado sentenciara el final del encuentro. La afición del Estepona, a pesar de verse con un 0-1 en su contra, no dejaba de animar a los suyos al grito de “Sí se puede”. Por su parte, el Marbella se vio en aprietos en los últimos minutos cuando Tahiru se encontró solo ante una portería y con la oportunidad de poner tablas en el marcador, pero Fran Moreno hizo de portero y logró desvía un balón que podría haber cambiado la línea del encuentro.
El derbi de la Costa del Sol acabó con un Estepona que se encontró con una cruel derrota, después de haber luchado más de 80 minutos con un jugador menos en el marcador y con un Marbella que consiguió un póker de victoria y se aseguró el puesto de líder una semana más en el grupo 4 de Segunda Federación.