El pasado jueves 31 de agosto, en torno a las 14 horas, un paciente que llevaba esperando veinte minutos para ser atendido por una cervicalgia crónica en el centro de salud Puerta Blanca de la capital, entró en la consulta y comenzó a insultar a la facultativa porque le pareció demasiado tiempo de espera, además de menospreciar su trabajo y coger una silla del mobiliario y arrojarla sobre la mesa dándole al ordenador.
El energúmeno, que llegó con la ironía de un dolor de cuello de larga duración, pasó de los insultos a las amenazas a la médica, quien no pudo seguir atendiéndole, aunque posteriormente continuó su labor, ya que el usuario abandonó el centro de salud.
Al día siguiente, la profesional interpuso la correspondiente denuncia ante la Policía Nacional.
Por ello, esta mañana se ha celebrado una concentración en la entrada del centro de salud para apoyar a la compañera agredida.
El Sindicato Médico de Málaga (SMM) muestra su repulsa por esta nueva agresión a una facultativa, y exige a los responsables de la seguridad que analicen las posibles mejoras en esta materia y que de forma inmediata comiencen a aplicar sanciones administrativas rotundas, además de las judiciales.