Profesionales, pacientes y asociaciones se suman en el Clínico a la campaña de prevención del cáncer de piel

El Hospital Clínico universitario Virgen de la Victoria de Málaga, a través de su servicio de Dermatología, se ha sumado este martes al conjunto de actividades con motivo de la celebración del Día de la Prevención del cáncer de piel, con una serie de iniciativas donde han participado profesionales, pacientes, familiares, así como la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), y Payasos de Hospital (ACAE).

Asimismo, y en el patio azul de las consultas externas del Hospital Clínico, personal médico y de enfermería de la unidad de Dermatología han informado a los usuarios de las ventajas de tomar el sol, pero hacerlo de una forma segura, utilizando la fotoprotección adecuada según cada tipo de piel.

Además, en esta actividad de tipo informativo se han repartido trípticos con indicaciones preventivas para evitar lesiones en la piel, y se han repartido muestras de algunos productos de exposición solar, además de responder a dudas y preguntas de los usuarios que han querido participar en esta campaña de concienciación para prevenir el cáncer de piel.

La cita ha contado con la presencia y la participación del director gerente del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria de Málaga, Jesús Fernández Galán; del director de Enfermería, Pablo Fernández Plaza; del jefe del servicio de Dermatología, Enrique Herrera Acosta, el supervisor de Enfermería, Agustín Martos, así como de la enfermera del servicio, Susana García Matez.

Además, ha asistido y participado a esta mesa de prevención del cáncer de piel, el gerente provincial de la Asociación Española (AECC) contra el Cáncer, Pedro González.

Por su parte, el director gerente del complejo hospitalario, Jesús Fernández Galán, ha recordado que «tomar el sol tiene una serie de ventajas para la salud y desde nuestro hospital, como cada año por estas fechas, se promociona a través de actividades y en colaboración con las asociaciones, iniciativas para realizar esta práctica de forma segura y adaptada a cada una de las necesidades, pero sobre todo teniendo en cuenta el fototipo de piel de cada persona, además de orientar y aconsejar a los usuarios que por razones laborales deban permanecer al aire libre mientras practican su actividad».

En cuanto al rol en cuidados de Enfermería, la enfermera del servicio de Dermatología Susana García Matez ha explicado que «se llevan a cabo cuidados relacionados con los tratamientos biológicos, la psoriasis, las terapias fotodinámicas, así como el seguimiento de las curas, la actividad en quirófano para la extirpación de melanomas y otros cánceres cutáneos, además de biopsias y fototerapia».

También, ha añadido García Matez, «estamos colaborando con la asociación de Piel de Mariposa en la atención de las curas de los pacientes, que pueden durar más de dos horas por su alta complejidad».

De igual modo, el especialista en Dermatología y jefe de servicio del hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria, Enrique Herrera Acosta, ha explicado que «el cáncer de piel es una enfermedad maligna producida por la división y crecimiento descontrolado de las células que la forman, con capacidad para invadir los tejidos y estructuras sanas de alrededor y en algunos casos, a otros órganos a distancia».

«Aunque se generalice hablando de cáncer de piel, existen varios tipos entre los que destacan de forma clara los melanomas y los carcinomas cutáneos no melanoma como el carcinoma basocelular y carcinoma espinocelular», ha señalado.

Herrera ha agregado que en ambos tipos «el principal factor de riesgo implicado en su aparición son las radiaciones solares, sobre todo las de tipo B (UVB) y las de tipo A (UVA)». En la piel «estas radiaciones son capaces de producir mutaciones en el material genético (ADN) de las células que componen la epidermis (capa más superficial de la piel) e impedir su reparación, iniciándose así el proceso de la carcinogénesis o formación de un cáncer».

La incidencia del cáncer de piel –melanoma maligno– se ha multiplicado por quince en los últimos 50 años debido a la escasa concienciación hacia esta enfermedad y la poca prevención en el momento de exponerse al sol. En la Unión Europea se diagnostican 36.000 casos nuevos cada año, que provocan 12.000 defunciones; en España se registran 2.000 enfermos nuevos al año y más de 700 fallecimientos.

La prevención sigue siendo la mejor forma de evitar los tumores de piel, el diagnóstico precoz, permite curar hasta el 95 % de los casos, por lo que es «fundamental» hacer realizarse evaluaciones periódicas para detectar cualquier alteración cutánea.