El Ayuntamiento del municipio malagueño de Estepona ha licitado las obras para la conservación y recuperación del Castillo de San Luis, una fortaleza costera construida en el último cuarto del siglo XVI, cuyos restos se encuentran en el centro histórico de la ciudad.
Los trabajos, que están financiados por el Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia-Financiado por la Unión Europea Next Generation EU, tienen un presupuesto base de licitación de 522.952 euros (IVA incluido).
Las obras de conservación previstas en este monumento han sido autorizadas por la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte al tratarse de un Bien de Interés Cultural (BIC) inscrito en el catálogo general del patrimonio histórico andaluz. Las empresas interesadas en presentar sus ofertas pueden hacerlo a través del Perfil del Contratante que se encuentra en la web municipal www.estepona.es, ha señalado el Ayuntamiento en un comunicado.
En cuanto al proyecto que se va a llevar a cabo en el Castillo de San Luis, señalar que el elemento más destacable será la colocación de una cubierta sobre los restos arqueológicos, que no será visible desde el exterior, y que permitirá el uso del espacio interior como sala museística.
Además, se va a instalar una pasarela que permitirá al visitante recorrer todo el interior del castillo y contemplar los restos de las distintas fases históricas del edificio que han ido apareciendo durante las excavaciones arqueológicas realizadas.
Finalmente, el proyecto prevé la colocación de una serie de paneles y audiovisuales ilustrativos y didácticos para ayudar a interpretar el castillo, además de la exhibición de los hallazgos más interesantes encontrados en las excavaciones arqueológicas.
El Castillo de San Luis de Estepona es una fortaleza costera construida en el último cuarto de siglo XVI, en el marco de la reorganización de la defensa de la costa occidental malagueña tras la rebelión morisca de 1568. Su propósito original era reforzar el frente sur de las murallas de origen islámico, dominando el fondeadero natural de la playa de La Rada. Sus elementos más destacados eran tres baluartes artilleros y una gran plaza de armas porticada, con varios cuarteles.
A mediados del siglo XVIII, parte del Castillo de San Luis, sufre una importante transformación y se reestructura cono batería cañonera. Tras los daños causados por el terremoto de Lisboa, en 1755, y las voladuras provocadas por los franceses en 1812, gran parte del castillo se abandona y cae en ruina, sobreviviendo solamente la batería cañonera, que se incorpora como patio a una vivienda construida a finales del siglo XIX.