Un mosaico sobre la Virgen Nuestra Señora del Rosario del Campo en la fachada de la Capilla de San Sebastián es el último que el Ayuntamiento ha encargado, en este caso a petición de la Hermandad.
El azulejo cuenta la leyenda de cómo la Virgen llegó a Casares y el lugar donde se la encontró.
Una preciosa imagen y un texto lleno de emoción que narra como la talla de Nuestra Señora eligió Casares para quedarse.
Una nueva instalación que complementa los mosaicos que se han colocado en otros puntos del casco histórico.
Las leyendas propias de la idiosincrasia casareña y los elementos de la tradición oral son parte de la cultura inmaterial del municipio que desde el Ayuntamiento se quieren poner en valor.