El Ayuntamiento ha culminado las obras del parque infantil situado en la intersección entre los bulevares Ashmawi y Príncipe Alfonso de Hohenlohe, un espacio con una superficie de 350 metros cuadrados con el que Marbella alcanza los 2.000 metros cuadrados de nuevas áreas de juegos creados esta legislatura. La alcaldesa, Ángeles Muñoz, ha visitado la instalación junto al concejal del ramo, Diego López, y ha subrayado que “esta parcela albergaba un parque canino que se ha trasladado a otra cercana, porque entendíamos que era un enclave idóneo para dar respuesta a las demandas que nos habían trasladado los vecinos de la zona y que los menores tuvieran un lugar de esparcimiento”. Ha recordado que “en el último año han entrado en funcionamiento otros recintos similares en La Represa, Juanar o Xarblanca y actualmente se está acometiendo el proyecto de Bello Horizonte” y ha resaltado que “el objetivo es que las familias dispongan de una amplia oferta lúdica y de ocio”.
El parque, inspirado en el mundo de los insectos, cuenta con elementos de gran tamaño que representan a una mariposa, una hormiga, una mariquita, un saltamontes o una abeja y juegos como toboganes, tubos deslizantes, barras de balanceo, túneles o espacios de escalada. La regidora ha indicado que “nuestra prioridad es que sea un espacio seguro para los pequeños, por lo que se ha instalado un vallado perimetral de dos metros de altura con su correspondiente puerta” y ha precisado que la actuación se ha completado con la colocación de mobiliario urbano y de una fuente de agua. Además, se ha mejorado la iluminación sostenible con columnas de luminarias LED y se ha acometido la sustitución de las arquetas y las líneas de alumbrado. El parque canino también se ha mejorado con nuevos elementos como un balancín y otro tipo de slalom, bancos, papeleras y un bebedero para mascotas.