Selwo Aventura da la bienvenida a un nuevo habitante, lo que constituye una gran noticia por la especie de la que se trata, en peligro de extinción, así como por la estrecha colaboración que supone entre dos instituciones zoológicas de largo recorrido como son Zoo de Madrid y Selwo Aventura. Ambos parques han estado durante meses trabajando coordinadamente para que la llegada de Bogor, elefante asiático (Elephas maximus), se haya convertido en una realidad. Bogor fue recibido por el equipo de Selwo Aventura hace un par de semanas.
Este elefante asiático es el primer ejemplar macho que el zoo de Estepona tiene en su recinto desde 2016. Y viene a residir en la Reserva de los Lagos -en la instalación de elefantes-, donde ya se encuentran conviviendo dos elefantas adultas, Tima y Jangoli. En este caso, el equipo de conservación ha estado trabajando para habilitar una instalación con todas las comodidades para Bogor: dormitorio independiente, una pradera, elementos y mobiliario adaptados a su especie. En la actualidad, el paquidermo tiene 10 años y pesa 2.600 kilogramos de peso.
La logística para el transporte de un animal de esta envergadura es algo que requiere meses de preparación y una absoluta coordinación y trabajo en equipo entre el Zoo de Madrid y Selwo Aventura, nuevo hogar de este formidable ejemplar. “La colaboración entre ambos parques ha sido total, con la complejidad de un traslado de estas características”, ha dicho Alberto Martín, director de Selwo Costa del Sol.
El jefe de Conservación de Selwo, Eloy Serrano, detalla el minucioso proceso iniciado hace un año, cuando se recibió la recomendación del organismo coordinador de especies amenazadas de Europa (Asociación Europea de Zoos y Acuarios, EAZA) de recibir a este elefante. “Fue entonces cuando arrancó la organización logística para el transporte, aclimatando previamente el hábitat que teníamos, que había que adecuar para recibir a un elefante macho”. En este tiempo, se han ampliado dos praderas e instalado techos para sombrear parte de las instalaciones. Una vez realizada esta obra, Serrano, junto con su homóloga de conservación en el Zoo de Madrid, María Delclaux, se pusieron a trabajar para planificar el transporte del elefante.
Como explica Delclaux –Conservadora de Mamíferos Terrestres del zoo madrileño– “esto ha supuesto un entrenamiento de confianza entre el equipo de cuidadores y Bogor para que el elefante se habituase a entrar en la caja de transporte de forma voluntaria, con el fin de realizar el viaje de forma segura y con todas las condiciones de bienestar animal necesarias para este paquidermo”. “El animal ha estado tranquilo en todo momento, acompañado por su cuidador y un veterinario especializado”, subraya Serrano.
“Es un reto para todos, y de los buenos”, explica Cecilia Sierra, jefa de Veterinaria de Selwo, dado que han estado trabajando mucho tiempo con hembras adultas: “Bogor es un animal que está en plena época de crecimiento, energía… Es más ágil, posee más vitalidad que nuestras chicas, quizá debamos resetear un poco la forma de trabajar que tenemos y adaptarnos a él”. El elefante ha venido chequeado, con toda su analítica completa. “Ahora, solo le queda adaptarse a su nuevo hogar”, concluye la veterinaria.
UN HOGAR DE GRANDES PAQUIDERMOS
Selwo Aventura tiene en su haber algunos de los grandes mamíferos de la naturaleza, y el elefante, en sus distintas subespecies, es uno de ellos. El historial del parque vivió su hito más extraordinario con el nacimiento de Kanvar, elefante asiático macho que fue el primero en nacer en España, en 2008. Sin lugar a dudas, un acontecimiento que visitantes y trabajadores del parque recuerdan con cariño especial.
Kanvar terminó viajando al Antwerp Zoo, perteneciente a la Real Sociedad Zoológica de Amberes (Bélgica), no sin antes robar el corazón de todo el equipo del parque y sus visitantes dentro del programa europeo de esta especie que coordina la Asociación Europea de Zoos y Acuarios (EAZA).
¿EN QUÉ ESTADO DE CONSERVACIÓN SE ENCUENTRA?
Como instituciones que trabajan por la conservación de las especies más amenazadas, los zoos siguen muy de cerca la evolución de la supervivencia de determinadas familias de animales. El elefante asiático (dividido en cuatro subespecies: el pigmeo de Borneo, el de Sri Lanka, el de Sumatra y el indio), en este sentido, es uno de los que vive momentos más delicados. Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), está en peligro de extinción.
Los elefantes asiáticos machos sí tienen colmillos, al igual que los elefantes africanos (machos y hembras, en ese caso). Son más pequeños que sus parientes de África, más oscuros y se agrupan en torno a una matriarca de mayor edad, si bien los machos, llegados a cierta edad, se separan para vivir solos. Le gusta estar cerca del agua y son muy sociables. La pérdida de su hábitat por la deforestación y las crecientes infraestructuras civiles y obras públicas, además del comercio ilegal, son los peligros que le acechan.