El bombero de Benalmádena (Málaga), Óscar Raggio Pérez, forma parte de un equipo humano de nueve personas de Bomberos Sin Fronteras, que se han desplazado hasta Turquía para colaborar en las labores de rescate y atender a las víctimas del terremoto que sacudió al país el pasado lunes, y que ha dejado ya a más de 13 millones de damnificados.
Así lo ha dado a conocer mediante un comunicado el Ayuntamiento de la localidad, que detalla que el equipo humano está integrado por un sanitario, un guía canino y siete rescatistas, y estarán trabajando en Kahramanmaras, considerada la zona cero de los seísmos, hasta el próximo 14 de febrero.
Desarrollan su labor con un equipo USAR (Urban Search and Rescue) ligero, perro de rescate y material tecnológico, compuesto por geófonos y videocámaras.
Desde que comenzaron su labor, este equipo ha participado en el rescate de dos niñas y su madre, con el apoyo de otros equipos de rescate procedentes de Taiwan.
«El equipo lleva ya 60 horas de trabajo sin cesar, y ayer mismo –en referencia al pasado jueves, 9 de febrero– rescataron a un niño de 12 años bajo los escombros», ha informado el jefe de Bomberos de Benalmádena, David Bañasco.
«El mismo día que se produjo el terremoto, Óscar Raggio Pérez solicitó permiso para participar en las labores de rescate en Turquía, recibiendo la autorización de inmediato», ha explicado el concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Benalmádena, Javier Marín.
El edil ha manifestado la admiración y agradecimiento «por la profesionalidad, solidaridad y compromiso demostrado por Óscar Raggio con esta acción, que demuestra la profunda vocación de servicio público de los Bomberos de Benalmádena».