Rachel Ridgeway, una madre de seis hijos, ha dado a luz a unos gemelos de récord. De hecho, este par de hermanos pasan por ser los bebés “más viejos” jamás nacidos.
Se trata de unos embriones que se congelaron para una pareja casada anónima mediante fertilización in vitro (FIV) en Knoxville, Tennessee, y luego se almacenaron a -196 °C en nitrógeno líquido el 22 de abril de 1992, hace 30 años. Un proceso, el de FIV, que puede producir más embriones de los necesarios y que luego puede ser donado a la ciencia o a las parejas que quieren tener hijos.
Los nuevos padres, Rachel y Philip Ridgeway, de Portland, Oregón, eligieron los embriones de una base de datos de donantes, una que enumera ciertas características de los donantes cuando se dan a conocer. La pareja favoreció las donaciones con números de identificación más bajos, ya que habrían sido los primeros en ingresar a la base de datos.
Cuentan los investigadores sobre la técnica que los embriones se pueden congelar casi indefinidamente, aunque la tasa de supervivencia después de la descongelación es de alrededor del 80 por ciento, y solo una fracción de los embriones transferidos dan como resultado nacimientos vivos. En este caso, se descongelaron cinco embriones y tres eran lo suficientemente viables para ser transferidos, lo que resultó en dos nacimientos vivos.