El derribo de las cinco torres de vigilancia de hormigón de las playas del municipio malagueño de Torremolinos ha dado comienzo este jueves.
Estas torretas ya estaban inutilizables debido al mal estado en el que se encontraban por el deterioro del hormigón armado y al estar en un ambiente salino marino, ha indicado el Ayuntamiento en un comunicado.
Por parte del Consistorio de Torremolinos se ha intentado salvar estas torres viendo la forma de reconstruirlas, pero tras el informe emitido con fecha de 12 de agosto de la delegación de Playas a la delegación de Urbanismo, esta última decidió que debido al deterioro extremo, era más costoso su reconstrucción que la demolición.
El informe elaborado por el Ayuntamiento, se entregó en la Junta de Andalucía, y esta institución ha dado la resolución positiva para la demolición de las cinco torres, distribuidas a lo largo del litoral torremolinense; dos en la Carihuela, una en el Bajondillo, una en Playamar y otra en la zona de los Álamos.
La demolición de las torres se llevará a cabo en un plazo de entre cuatro y cinco semanas, y la misma empresa que realice esta labor también se encargará de trasladar los escombros al punto limpio, dejando las playas en condiciones óptimas.