Con su denso plumaje gris azulado y su cresta grande y elegante, la paloma coronada occidental es la mayor de las palomas, y para algunos, la más bella que existe; un pódium compartido con sus primas las coronadas Victoria y de Sclater. Esta ave puede alcanzar una longitud de setenta centímetros y superar los dos kilos y medio de peso.
Varios ejemplares de esta especie pasean a diario por el aviario de Bioparc Fuengirola (Málaga) y, en las últimas semanas, a ellas se ha sumado una pequeña cría. Tras un periodo de incubación de 28-30 días, el polluelo ha eclosionado en un nido en el que permanecerá junto a los padres cerca de un mes.
El responsable de Zoología y coordinador de Aves de Bioparc Fuengirola, Antonio Garrucho, ha indicado que «estamos frente a un ave nidícola que, durante sus primeras semanas de vida, depende totalmente de los padres. Un trabajo que los progenitores asumen al cincuenta por ciento. La cría necesita de ellos incluso tras saltar del nido, a pesar de que poco a poco empezará a ingerir alimento por si sola».
Entre las más de 370 especies de palomas registradas, las coronadas occidentales se caracterizan por su escasa capacidad de volar. Solo suben a ramas de árboles para nidificar o evitar predadores. «Tienen hábitos terrestres y poca capacidad de vuelo. Solo hacen pequeños intentos cuando se suben a construir sus nidos o para evitar predadores», ha destacado Garrucho.
Al vivir en una isla estas palomas han evolucionado de forma independiente. A medida que pasa el tiempo, las especies que sufren este tipo de aislamiento y condiciones suelen desarrollar un singular aumento del tamaño corporal, así como la pérdida de la capacidad de vuelo, tal y como le ha ocurrido a la paloma coronada occidental.
SOLO HABITAN EN LA ISLA DE PAPÚA NUEVA GUINEA
La paloma coronada occidental es endémica de Papúa Occidental, una provincia de Indonesia localizada en la parte occidental de la isla de Papúa Nueva Guinea. Esta situación endémica y la fragilidad del ecosistema en el que habita son algunas de las amenazadas a las que se expone la especie. Las diferentes barreras que se dan en la isla han hecho que evolucionen quedando aisladas, han señalado en un comunicado.
«La exclusividad de Nueva Guinea es increíble. Esto hace que especies como la paloma coronada sea una reliquia de la zona. Un espacio en el que convive con las otras especies de Coronada, también endémicas de la isla», ha señalado Garrucho.
Bioparc Fuengirola trabaja en la conservación de la paloma coronada occidental desde 2005. Actualmente alberga seis ejemplares de esta especie, lo que supone casi el 20 por ciento de la población total que habita en los zoos de europeos.
La paloma coronada occidental convive con nueve especies diferentes de aves y dos de mamíferos, en el aviario del parque de animales malagueño. Un espacio multiespecies donde los visitantes podrán contemplaras sin barreras.