La Consejería de Salud y Consumo ha reforzado las Unidades de Gestión Clínica de Salud Mental con 26 profesionales referentes de prevención del suicidio que desarrollarán un programa de abordaje intensivo del suicidio, priorizando pacientes vulnerables que presentan factores de riesgo como adolescentes y pacientes con trastorno mental grave.
La incorporación de estos profesionales forma parte del ‘Plan de Acción de Prevención, Atención y Prevención del Suicidio‘ impulsado por la Consejería de Salud y Consumo y que propone 50 acciones para reforzar la asistencia clínica con el objetivo de reducir la incidencia, prevalencia e impacto de la conducta suicida en Andalucía e implantar de forma homogénea en las áreas sanitarias. En este contexto, el Plan prevé también la creación de comisiones de actuación en conducta suicida en las Unidades de Salud Mental, con referentes de todos los dispositivos de Salud Mental, Urgencias y Atención Primaria.
La Consejería de Salud y Consumo trabaja además en un ‘Código Suicidio’ que se incorporará en la historia clínica digital como alerta en caso de necesidad para asegurar un seguimiento adecuado en caso de conducta suicida, siempre con el consentimiento del paciente,
Andalucía se suma un año más a la conmemoración del Día Internacional de la Prevención del Suicidio 2022, que tendrá lugar el 10 de septiembre, y que este año se celebra bajo el lema ‘Creando Esperanza a través de la Acción’, el mismo lema que el año anterior. El Día Mundial de Prevención del Suicidio es una oportunidad para crear conciencia sobre el suicidio y promover la acción a través de medidas que han demostrado reducir el número de suicidios e intentos de suicidio en todo el mundo
Tal y como explican los responsables del Plan Integral de Salud Mental, «el lema Creando Esperanza a través de la Acción’ es un recordatorio de que existe una alternativa al suicidio y tiene como objetivo inspirar confianza en todos nosotros; que nuestras acciones, sin importar cuán grandes o pequeñas sean, puedan brindar esperanza a quienes están sufriendo».
A menudo es posible prevenir el suicidio y cualquier persona puede ser parte activa de la prevención. Así, todos podemos desempeñar un papel en el apoyo a las personas que experimentan una crisis suicida o las que están en duelo por suicidio. En este contexto, el estigma es una barrera importante para la búsqueda de ayuda. Cambiar la narrativa en torno al suicidio mediante la promoción de la esperanza puede crear una sociedad más compasiva en la que las personas que sufren se sientan más cómodas a la hora de buscar ayuda.
Nuevo Plan de Prevención de Suicidio
El Plan Integral de Salud Mental de Andalucía está trabajando además en establecer vínculos con otros ámbitos y agentes claves en prevención del suicidio, como Educación y Servicios Sociales Comunitarios. Además, para seguir avanzando en la prevención del suicidio, se ha creado un grupo de trabajo que está desarrollando propuestas en los diferentes ámbitos de la prevención para población general y para grupos de riesgo y personas que ya presentan conductas suicidas. Los grupos de trabajo están compuestos por profesionales de diferentes ámbitos: sanidad, educación, salud pública, adicciones, medios de comunicación, universidad, y otras organizaciones como el Teléfono de la Esperanza y la Asociación Papageno.
Las acciones, que también son 50, se quedarán plasmadas en un Plan de prevención de suicido para el periodo 2022-2026, con objetivos tanto a corto como a medio plazo, que incluye sensibilización, formación, coordinación y mejora de registro, entre otros.
Otras actuaciones
Desde el Sistema Sanitario Público Andaluz se vienen desarrollando estrategias de prevención para abordar este problema que incluyen acciones por parte de los distintos sectores implicados: sector sanitario, servicios sociales, ámbito educativo, sector judicial, laboral y medios de comunicación, entre otros. El Plan Integral de Salud Mental de Andalucía desarrolla estrategias de prevención universal, selectiva e indicada, con programas de prevención del suicidio en todas las etapas del ciclo vital y prestando una atención especial a las personas con enfermedad mental.
El SAS ha elaborado varios documentos dirigidos a profesionales sanitarios y a personas con ideación suicida y familiares. También los profesionales de Atención Primaria cuentan con un documento con información clave para facilitar información sobre este problema. Precisamente, los profesionales de Atención Primaria ocupan un lugar clave en la detección del riesgo de suicidio por su contacto permanente con la comunidad y su conocimiento de los problemas reales y potenciales.
Respecto a la Promoción y Prevención, el SAS ha desarrollado una sección dedicada a Salud Mental de su página web, con especial atención a la prevención del suicidio. En esta sección hay diferentes guías y herramientas prácticas, igual que enlaces a otras organizaciones e instituciones que se dedican a la prevención del suicidio, en línea con el lema del Día Mundial de Prevención del Suicidio. Se ha incluido también el Manual de apoyo sobre el tratamiento del suicidio en los medios de comunicación del Ministerio de Sanidad.
Respecto a la formación, el SAS va a seguir ofertando cursos para detectar precozmente el suicidio, ofertando nuevas ediciones del curso ‘Detección precoz y abordaje de pacientes con conductas suicidas’, organizado por Iavante. Ya se han realizado 5 ediciones con 2.500 asistentes y se va a hacer otra edición para 500 profesionales para finales de este año.
En este año se ofertará además una formación específica a las enfermeras referentes de los centros educativos. Estas enfermeras tienen un rol privilegiado en la prevención del suicidio y la atención a la conducta suicida de la población infanto-juvenil, al ser un nexo de unión y coordinación entre los Centros Educativos y Atención Primaria.
Además, Andalucía participa en el proyecto europeo ImpleMENTAL sobre prevención del suicidio, que es parte de la Joint Action for Mental Health. En este proyecto se trabaja durante el periodo 2021-2024 en la implementación de la Buena Práctica SUPRA de Austria, que consiste en una estrategia multinivel y abarca todos los niveles de prevención, universal, selectiva e indicada. Los objetivos principales de SUPRA incluyen el apoyo a personas en riesgo, limitar el acceso a los medios usado para el suicidio, sensibilizar sobre el suicidio, trabajar con los medios de comunicación, integrar programas de prevención del suicidio en otros programas de promoción de salud y apoyar la investigación.
En este proyecto participan las comunidades autónomas de País Vasco, Navarra, Cataluña, Madrid, Murcia y Andalucía.
Situación en Andalucía
En Andalucía, en 2020 se registraron 793 muertes por suicidio, 576 hombres y 217 mujeres que significa un incremento de 153 muertes en comparación con el año 2019 (un 23,9% más), en concreto 98 hombres y 55 mujeres. Se observa un incremento en todas las franjas de edad. A lo largo de los últimos años, del periodo 2016 a 2020 se observa que, en todo el periodo, la tasa de suicidio es la mayor en la franja de más de 65 años, observando en general un incremento de tasa conforme vaya subiendo la edad.
La tasa de suicidio por 100.000 habitantes por provincia en el periodo 2016-2020 varía bastante por provincia, de un 11,97 en Granada a 7,64 en Cádiz, estando la media en 9,37 en este periodo.
Acerca del método usado, sumando ambos sexos, el 55% fue por ahorcamiento/estrangulamiento, el 21% por saltar desde un lugar elevado y casi un 8% por envenenamiento por fármacos, ocupando estos tres métodos el 84% de los usados.
Respecto a los intentos de suicidio, los datos de que se dispone son de los episodios atendidos en los Servicios de Urgencias Hospitalarias del periodo 2015 a 2021. Se observa un incremento de 904 casos en el año 2021 (4.294) en comparación con el año 2020 (3.390). Esto significa un 21% más, aunque con diferencias entre las provincias, con mayor aumento en Sevilla, Jaén y Córdoba, seguido respectivamente por Almería, Granada, Huelva, Málaga y Cádiz. En cuanto a los intentos de suicido en el periodo 2015-2021, el 67% fueron mujeres y el 33% hombres. Este dato está en consonancia con lo observado en nuestro entorno en cuanto a sexo y conducta suicida. Los hombres fallecen más por suicidio y las mujeres hacen más intentos de suicidio.
Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en 2020, fallecieron en España por suicidio 3.941 personas, una media de casi 11 personas al día; un 74% de ellas, varones (2.938) y un 26%, mujeres (1.011). Así, 2020 se convierte en el año con más suicidios registrado en la historia de España desde que se tienen datos (año 1906). Esto significa que la tasa de suicidios por edad y sexo fue de 8,3 por 100.000 habitantes, según datos de la Estrategia de Salud Mental del Sistema Nacional de Salud.
Es la primera vez en España que se superan las mil muertes por suicidio en mujeres. También es la primera vez que España alcanza 14 suicidios de menores de 15 años (7 niños y 7 niñas), duplicando los casos de 2019. Además, el suicidio en personas mayores de 80 años ha aumentado un 20%. El suicidio es la principal causa de muerte no natural en España, produciendo 2,7 veces las provocadas por accidentes de tráfico, 13,6 veces más que los homicidios y casi 90 veces más que la violencia de género, según datos del Observatorio del Suicidio de España de la Fundación Española para la Prevención del Suicidio.
En la etapa de la adolescencia se produce un punto de inflexión, pasando de 14 suicidios en el grupo de menores de 15 años a 300 suicidios en el grupo de 15 a 29 años. La etapa de la adolescencia es una etapa de riesgo. En cuanto a la tendencia, los datos del INE de los 4 últimos años disponibles (2017, 2018, 2019 y 2020) muestran que en menores de 15 años se contabilizaron 13, 7, 7 y 14 muertes por suicidio y en el grupo de 15 a 29 años se registraron 273, 268, 309 y 300 suicidios, respectivamente.
Con respecto a los métodos usados, en ambos sexos los tres métodos más prevalentes son ahorcamiento/estrangulamiento, saltar de un lugar elevado y envenenamiento por fármacos.