La Unidad de Vértigo del Hospital Costa del Sol atiende anualmente a alrededor de 850 pacientes en una consulta específica que lleva a cabo el área de Otorrinolaringología (ORL) del centro, cuyo objetivo es el diagnóstico y tratamiento de los vértigos y trastornos del equilibrio. Ésta se desarrolla dos días a la semana (lunes y miércoles) en horario de 15 a 20 horas y está atendida por un equipo compuesto por un facultativo especialista en Otorrinolaringología, en este caso, el jefe del servicio, Manuel Oliva; un audiometrista, audiólogo y logopeda, Rafael Casanova; y una auxiliar de enfermería.
Se trata de pacientes complejos puesto que la causa puede ser de difícil diagnóstico teniendo en cuenta la variabilidad de patologías que, además de los problemas del oído, pueden provocar estos síntomas tan limitantes y que tanto afectan a la calidad de vida de las personas. Para Manuel Oliva, esta complejidad viene sobrevenida porque “un paciente con vértigo tiene dificultades para describir sus síntomas y, a veces, el vértigo está embebido dentro de un espectro de otras patologías. En este sentido, señala, “para poder hacer un interrogatorio en profundidad, anamnesis, exploración física, etc es fundamental disponer del tiempo suficiente y de espacios amplios donde poder introducir camillas y realizar pruebas, puesto que algunos tienen problemas para caminar porque se desestabilizan y pueden caerse”. “Aparte esta forma de trabajar en la consulta se ofrece calidad y calidez en la atención que los pacientes agradecen enormemente”, destaca.
Entre el 20 y el 30 por ciento de las consultas de atención primaria suelen ser relacionadas con el vértigo, mareos o trastornos del equilibrio. En general, el vértigo es más frecuente en mujeres que en hombres, en una proporción de 60/30, respectivamente.
Las causas que pueden provocar el vértigo son muchas y variadas. En esta consulta los profesionales se centran, principalmente, en las que están relacionadas con el oído: la parte posterior del oído interno, el vestíbulo, actúa como un sensor de movimiento y posición, una especie de ‘horizonte artificial’ que informa al Sistema Nervioso Central sobre la posición de la cabeza y sus movimientos.
En este sentido, los procesos más frecuentes son el vértigo posicional paroxístico benigno ( trastorno frecuente que ocasiona breves episodios de vértigo -falsa sensación de movimiento o de rotación- en respuesta a los cambios de posición de la cabeza, que estimulan el canal semicircular posterior del oído interno), la enfermedad de Menière (trastorno del oído interno que provoca episodios de mareos y pérdida de la audición) y la neuritis vestibular (afectación del nervio vestibular considerada una de las causas principales de un síndrome vestibular con vértigo agudo). No obstante, también hay otras enfermedades como la migraña vestibular, ciertas disfunciones de la articulación témporo-mandibular, los efectos secundarios medicamentosos, infartos o isquemias cerebrales, tumores cerebrales, insuficiencia renal, malformaciones de la charnela occipito-atloidea, alteraciones funcionales de la presión arterial, etc que tienen poco o nada que ver con problemas del oído y que pueden generar problemas vértigo/mareo/trastornos del equilibrio. En ocasiones, el paciente ya accede a esta consulta diagnosticado por su especialista correspondiente, pero es importante asegurarse de que no hay algún problema otológico sobreañadido.
Por otra parte, los problemas psicológicos (vértigo psicogénico y Persistent Postural-Perceptual Dizziness o PPPD) también constituyen un conjunto muy importante de pacientes. A veces la psicología del paciente es la que provoca los síntomas dando lugar a su magnificación, por estrés, o alguna otra causa. No obstante, en la mayoría de las ocasiones existe una patología real de base aunque las condiciones psicológicas del paciente pueden camuflar, mezclar los síntomas o, incluso, deformar y complicar el diagnóstico. También se producen los vértigos cervicales aunque, en opinión de Manuel Oliva, “están discutidos. La tendencia actual señala que siempre hay que buscar causas alternativas a las cervicales».
Los problemas relacionados con el vértigo suponen una merma muy importante en la calidad de vida de quienes los padecen. Su afectación puede ir desde vértigos por lo que se puede tener una crisis moderada de unos 30 minutos, algunas veces al mes; hasta aquellos pacientes que pueden tener una crisis interna, incapacitante, de horas de duración y varias veces a la semana. En palabras de este jefe de servicio: “afortunadamente estas últimas son las menos frecuentes, pero pueden llegar a destrozar la vida del paciente. Día sí y día no tiene una crisis en que se cae al suelo, no puede moverse y vomita sin parar. Una situación como ésta tiene repercusiones importantes para la vida laboral y social del paciente”. En ese sentido, añade, “muchos de ellos tienen también afectada la audición, van perdiéndola en uno o ambos oídos de forma progresiva y se acompañan de acúfenos, un pitido intenso continuo y que no hay forma de eliminar. A veces se controla con audífonos y otras, no. Los problemas de audición también influyen, y mucho, en las relaciones del paciente con el resto de su entorno”.
En general, para este experto, lo mejor para evitar y mejorar este tipo de patologías es “como todo en salud, “llevar una vida sana, dieta mediterránea, ejercicio regular, evitar el estrés, …. En casos de migraña vestibular también se recomienda evitar algunos alimentos ricos en tiramina (chocolate, quesos curados, mariscos …) alcohol, aditivos alimentarios, cafeína, … que podrían precipitar las crisis”.
Algunas de estas patologías tienen diferentes niveles de gravedad que han sido estudiadas mediante métodos científicos que analizan datos cualitativos. Por ejemplo, con la enfermedad de Melière la Academia Americana de ORL desarrolló una escala a nivel funcional de la enfermedad basada en un cuestionario donde estadifica el grado de afectación funcional de la enfermedad de Menière en la vida diaria del paciente desde un nivel 1 (la enfermedad no me afecta en absoluto) hasta un nivel 6 (llevo más de 1 año de baja laboral por esta enfermedad). Asimismo, esta misma enfermedad se estadifica también en estadío I-IV según el nivel auditivo y en grados (A-D) según la respuesta al tratamiento. En esta consulta del Hospital Costa del Sol disponen también de éste y otros cuestionarios como el Dizziness Handicap Index para valorar numéricamente el impacto del vértigo/trastorno del equilibrio en general sobre la vida del paciente. Además, existen otros cuestionarios basados en calidad de vida, capacidad para hacer determinados ejercicios, capacidad para mantenerse en pie en determinadas situaciones, etc.
Tratamientos que se ofrecen en esta consulta
En esta consulta se ofrecen todo tipo de tratamientos que van desde información y consejos cuando se trata de patología banal y esporádica. En estos casos sólo es necesario informar adecuadamente al paciente porque su problema no reviste gravedad alguna y ofrecer posibles alternativas diagnósticas/terapéuticas, sobre cómo afrontar la enfermedad, si merece la pena hacer más pruebas, etc. También se ofrece tratamiento medicamentoso puesto que existe una gran variedad de ellos dependiendo del diagnóstico aunque, en ocasiones, sólo es necesario el ajuste de las dosis o la sustitución/eliminación de algunos que estén provocando efectos secundarios.
También se ofrecen tratamientos físicos y rehabilitadores. Una de las causas más frecuentes del vértigo es el Vértigo Posicional Paroxístico Benigno. Su tratamiento consiste en hacer unas maniobras en la consulta, mover al paciente de determinada forma en una camilla para conseguir movilizar unas partículas alojadas en uno de los canales semicirculares. Según Manuel Oliva, “es sorprendente, porque en los casos más favorables, el paciente puede salir completamente curado de la consulta. En otras ocasiones, es necesario enseñar al paciente a utilizar correctamente su sistema del equilibrio, o lo que ha quedado de él, para llevar una vida lo más normal posible”. Para este tratamiento esta consulta cuenta con la ayuda del servicio de Rehabilitación y los protocolos de reeducación del equilibrio.
Otra de las opciones de tratamiento es la cirugía del vértigo que se lleva a cabo cuando la causa radica en uno de los oídos y no se consigue controlar con medidas conservadoras. En estos casos, se recurre a la cirugía para destruir ese oído que funciona mal. Dado que se pierde un órgano sensorial, ha de complementarse con una rehabilitación posterior del equilibrio.
Finalmente, la psicoterapia es también un tratamiento de primer orden. En algunos casos, el paciente presenta una patología psiquiátrica importante subyacente. En palabras del doctor Oliva, “en algunos casos hemos detectado en la consulta intento de suicidio que no se habían manifestado con otros especialistas y, por ello, se necesita la participación de psiquiatra y/o psicólogo”.