Los policías municipales Juan Carlos Galván y Vicente Peña acusados de abusar sexualmente de una chica de 18 años en Estepona en junio de 2018 lograrán finalmente eludir la cárcel.
La Fiscalía había pedido para ellos 30 años de prisión, la Audiencia Provincial los redujo solo a dos. Sin embargo, según publica hoy Caso Abierto, el canal de investigación de Prensa Ibérica, esta condena ha sido también suspendida como parte de un acuerdo con la víctima, que les ha evitado que llegar a juicio.
Juan Carlos y Vicente, ambos expulsados del cuerpo de policía local, sí deberán indemnizar a la chica con 80.000 euros y someterse a un curso de reeducación sexual. Además, estarán durante 30 años inscritos en el registro de agresores sexuales, lo cual les impedirá acceder a puestos de trabajo o funciones con menores,
Los hechos ocurrieron la madrugada del 10 de junio de 2018. La joven de 18 años se encontraba pasando unos días de vacaciones junto a una amiga y el novio de ésta en Estepona. A la salida de la discoteca Mosaïc, los tres jóvenes se subieron al coche para volver a casa y comenzaron a circular por la avenida Litoral. Al volante, el chico hizo una maniobra que llamó la atención de los dos policías locales que estaban de servicio. Según el testimonio del joven, «Los agentes se bajaron y se acercaron a nosotros sin pedirnos la documentación o el nombre siquiera. Solo me preguntaron si había bebido y si llevaba droga en el coche».
Los agentes evitaron hacer la prueba de alcoholemia al conductor y les pidieron un taxi para volver a casa. «A cambio» -dijo la Fiscalía- solicitaron el número de teléfono de la amiga de la víctima «con la intención de concertar una cita tras finalizar el turno».
Sobre las 6.30 horas, los dos agentes acudieron a la vivienda, allí consumieron sustancias estupefacientes y, según el relato acusador, su intención fue convencer a la víctima para hacer un trío. Finalmente, uno de los agentes habría comenzado a agredir sexualmente a la joven.
Como consecuencia de aquellos hechos, la víctima sufrió un trastorno de estrés postraumático con impacto significativo en su funcionamiento cotidiano y necesitó tratamiento farmacológico y psicoterapéutico.