El alcalde de Casares, Pepe Carrasco, y el coordinador de IU en la localidad, Chelu Herrera, han registrado esta mañana en el ayuntamiento una moción que llevará su grupo al siguiente pleno para “solicitar una respuesta contundente al Consejo de Administración de Unicaja” sobre los planes que tienen para la sucursal de Casares pueblo y para “mostrar su disconformidad ante la política de cierre de oficinas bancarias en poblaciones menores de 20.000 habitantes”.
Carrasco ha señalado que la oficina de Unicaja es la única que tiene el núcleo de Casares pueblo y, por tanto, si la entidad decidiera cerrarla “nos encontraríamos con una situación muy complicada, sobre todo para las personas mayores”.
“El banco, y más en este caso ya que es el único del que disponemos, no deja de ser un servicio a la comunidad del que hacen uso muchas personas mayores de 60 años”, ha señalado el edil. Una población que en el municipio supera las dos mil personas, muchas de ellas clientes de Unicaja de toda la vida.
Por ello, “no entenderíamos que ahora, después de tantos años, su banco les diera la espalda cerrando la sucursal de Casares”.
Por su parte, Chelu Herrera ha señalado que desde IU Casares se trasladará a la Junta de Andalucía y a la Diputación de Málaga la necesidad urgente de tomar una actitud firme frente al plan de cierre de la entidad.
“Necesitamos una respuesta contundente de otras administraciones frente a Unicaja para garantizar el servicio bancario en todos los pueblos malagueños amenazados con quedarse sin ninguna entidad financiera”.
«Concretamente, el gobierno andaluz tiene que llevar a cabo una estrategia contra el vaciado de las zonas rurales, que encuentra una causa más en la exclusión financiera».
«Nuestro grupo parlamentario de Unidas Podemos por Andalucía lleva advirtiendo desde que se produjo la fusión de Unicaja con Liberbank de los peligros a los que nos podríamos enfrentar. Y la realidad nos está demostrando que lamentablemente estaban en lo cierto. Los trabajadores y trabajadoras están sufriendo despidos y el desarraigo territorial de Unicaja banco y de su obra social es una realidad», concluyen.