Naya recibirá este lunes a su familia huida desde Ucrania – a su hija Olga de 33 años y a sus nietos de 9 y 5– el problema es que no tiene dónde acogerlos. Ella vive en Estepona desde el año 2003 en un piso compartido con otras tres mujeres, un espacio insuficiente para dar cabida a otras tres personas.
Desde hace días busca desesperada un alquiler en la ciudad pero hasta ahora ha resultado imposible. «He buscado por todas partes, por la calle, en inmobiliarias pero me dicen que no hay nada», explica a AZ Costa del Sol.
El tiempo apremia y conseguir una vivienda es algo fundamental para que su hija y nietos puedan empadronarse e iniciar los trámites para la escolarización de los más pequeños. Por esa misma razón, Naya pide ayuda a sus vecinos. No necesita caridad, solo una casa de alquiler en Estepona, con un par de habitaciones y cuyo precio no supere, si es posible, los 500 euros. Naya trabaja como camarera de piso en un hotel y con su único sueldo tendrá que costear tanto su vivienda, como la de su hija.
«Necesitamos ayuda. Mi hija y mis nietos han hecho un viaje muy difícil. Estuvieron 37 horas para poder salir de Ucrania a través de la frontera con Polonia. De ahí tuvieron que viajar en furgoneta hasta Holanda. El lunes llegarán a Málaga», cuenta esta madre que todavía tiene otro hijo en Ucrania, de 38 años, que ha tenido que quedarse atendiendo a heridos en un hospital.
Aquellas personas que dispongan de algún piso en alquiler pueden ponerse en contacto con este periódico a través del correo redaccion@azcostadelsol.com y se le trasladarán los datos de Naya.