El conductor, que iba al volante de un Seat Arosa de color blanco, pasó primero por delante del cuartel; al cabo de unos metros dio la vuelta, aminoró al llegar a la altura de la puerta principal y, al parecer, pisó a fondo el acelerador.
Fuentes oficiales se limitaron a confirmar el suceso y la detención del conductor, al tiempo que descartaron que se trate de un atentado terrorista.
La Guardia Civil investiga ahora la motivación del ataque. Otras fuentes consultadas apuntaron la posibilidad de que el hombre sufra algún tipo de trastorno, ya que, al parecer, mencionó que lo estaban persiguiendo.