En la recta final del año, a medida que se acercan las campañas de Navidad y Reyes Magos, los establecimientos, y en especial las grandes superficies, comienzan a publicitar y a llenar sus estanterías de juguetes. No son pocas las personas consumidoras que optan por adelantar las compras navideñas para no dejar las mismas para el último momento. Por ello, en el marco de la campaña de control de productos industriales, es en esta época del año cuando la Dirección General de Consumo intensifica su campaña de seguridad y etiquetado de juguetes, donde el personal inspector se centra en controlar que los juguetes puestos a la venta en los establecimientos cumplan los requisitos de seguridad que exige la normativa del sector.
Esta campaña de inspección se desarrolla a lo largo de la segunda mitad del año en las ocho provincias andaluzas y de su ejecución se encarga el personal inspector de los servicios de Consumo de cada delegación territorial de la Consejería de Salud y Familias, y se estima el control de casi 500 juguetes comercializados, además de la toma de 132 muestras para su ensayo en laboratorio, con el objetivo de verificar si cumplen la normativa de seguridad. La inspección de Consumo sobre juguetes está enmarcada en las campañas de control de productos industriales, y busca sobre todo la protección de la población más vulnerable, que son los niños y las niñas, a quienes van destinados los juguetes.
El personal inspector controla requisitos como el marcado CE, indicador obligatorio de seguridad, a través del que la entidad fabricante responsable acredita que el juguete cumple con los requisitos de la Unión Europea, el etiquetado de los productos o la correcta indicación de instrucciones, advertencias -como, por ejemplo, que el juguete sea utilizado bajo la vigilancia directa de una persona adulta-, precauciones, consejos o recomendaciones sobre el uso seguro y mantenimiento del producto.
En 2020, en el marco de la campaña de inspección de juguetes, la Inspección de Consumo realizó un total de 471 actuaciones, de las que 99 resultaron con incumplimientos, y se llevó a cabo la toma de 68 muestras, de las que 24 resultaron con incumplimientos de etiquetado o de seguridad.
En cuanto a los defectos de etiquetado detectados, destaca que en un 3,58% no figura en el juguete, envase o en documento que lo acompañe, la dirección del fabricante; en un 4,03% en juguetes no destinados a niños menores de 36 meses, el producto no lleva el símbolo gráfico de limitación de la edad o la advertencia «no conviene para niños menores de 36 meses», o «no conviene para niños menores de tres años»; en un 6,02%, no figura indicación alguna sobre el peligro específico por el que se aplica la precaución; en un 6,53%, las advertencias no están indicadas de manera claramente visible y legible, fácilmente comprensible y precisa en el juguete, en etiqueta pegada o en el embalaje, y, si procede, en las instrucciones de uso que acompañen al juguete; por último, en el 10,34%, cada advertencia no va precedida de la palabra ‘ADVERTENCIA’ o ‘ADVERTENCIAS’.
En cuanto a los ensayos realizados a los juguetes en el laboratorio, se detectaron incumplimientos que afectaban a la seguridad del producto, lo que provocó que 15 de ellos se introdujeran en la Red de Alerta de Productos de Consumo, a afectos de proceder a la retirada del mercado de los mismos.
La campaña de inspección resulta esencial para verificar la seguridad de los juguetes puestos a la venta, y desde la Dirección General de Consumo, ante la cercanía de la Navidad, se recuerda a todas las familias una serie de recomendaciones básicas antes de realizar cualquier compra y una vez adquirido el producto. Por un lado, se aconseja comprar juguetes adecuados a la edad de los niños y las niñas y ejercer una vigilancia especial con aquellos juguetes destinados a menores de 3 años. Siempre que sea posible, se recomienda probar el juguete antes de comprarlo.
Asimismo, es mejor apostar por la calidad y no tanto por la cantidad, teniendo en cuenta que el exceso de juguetes aburrirá y distraerá a los niños, teniendo presente que lo importante es que los niños y las niñas se diviertan y aprendan con el juguete.
Para su compra, el principal consejo es planificarla con tiempo para encontrar mejores ofertas y precios. En la recta final del año, con el periodo navideño a la vista, se puede encontrar una publicidad generalizada y repetida, en ocasiones agresiva (sobre todo en TV), y no hay que dejarse impresionar o seducir por la misma. Se recomienda comparar precios en diferentes establecimientos y apostar por el comercio local o de proximidad.